La escuela Inmaculada organizó un operativo de emergencia para que salieran sus alumnos del edificio, debido a un fuerte olor a gas en sus instalaciones. Pero era un vecino que desagotaba una garrafa. El colegio volvió a clases dos horas después
La comunidad del Colegio La Inmaculada, de calle Pettinari 6708 (frente a las Cuatro Plazas) se llevó un gran susto este viernes temprano a la mañana por un fuerte olor a gas, por lo que debieron evacuar el edificio poco después de su apertura.
Por suerte, se trató solo de un susto. El olor provenía de una garrafa que un vecino descargó en una rejilla por calle Marcos Paz, y que ingresó por la cloaca en los respiraderos del colegio. “Era un olor impresionante”, remarcó la portera Mónica Bustamante a Rosarioplus.com.
Dada la situación y ante la incertidumbre inicial, se cerraron todas las llaves de gas, y las autoridades del colegio llamaron a Defensa Civil, que ordenó evacuar todo el establecimiento educativo. “Bajamos primero todos los alumnos al patio, pero tras la orden de Defensa Civil los sacamos a la calle y avisamos a los padres que los vengan a retirar”, precisaron desde el colegio.
Poco después llegaron empleados de Litoral Gas, Defensa Civil y efectivos policiales, que tras revisar las instalaciones constataron que el olor no venía de una pérdida de gas del colegio, sino de la garrafa del vecino, por lo que la institución volvió a sus clases normalmente.
Debido a la alarma, la mayoría de los padres del colegio primario retiró a los alumnos, pero los que quedaron y los del secundario continuaron con sus clases regulares.