09/02/2011 0:00:01 Los accidentes agrarios descienden año tras año en España según el Ministerio de Trabajo. como recoge la publicación MAQUINARIA AGRÍCOLA, del GRupo Europa Agraria.
El vuelco del tractor continúa siendo la principal causante de la muerte entre los trabajadores en el sector agrario en España. Lo lleva siendo desde hace años y ahora la Universidad Pública de Navarra (UPNA) lo corrobora con datos extraídos de un estudio publicado en la Revista Española de Investigaciones Agrícola por investigadores del Departamento de Proyectos de Ingeniería Rural.
Así, la mayoría de las muertes sufridas en el ámbito agrícola están íntimamente relacionadas con el uso de maquinaria y en el 70,1 por ciento de los casos está detrás el vuelco del tractor.
La siniestralidad en el campo, por tanto, se presenta como el gran lastre del sector, aunque según datos oficiales presentados por el Ministerio de Trabajo e Inmigración la cifra de accidentes, mortales y no mortales, mantiene una dinámica descendente que da muestras de la cada vez mayor concienciación de trabajadores y empresarios en torno a la seguridad laboral en la agricultura.
Así, con datos de enero a octubre de 2010 en España se produjeron un total de 23.701 accidentes, un tres por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior. En cuanto a las muertes, estas se situaron en 43, frente a las 53 producidas en los diez primeros meses de 2009, o lo que es lo mismo, casi un 19 por ciento menos. En términos globales y como muestra de este descenso en los accidentes laborales acaecidos en el campo, en 2009 tuvieron lugar 27.682 accidentes, sin contar los producidos in itinere (de camino al lugar del trabajo), siendo la gran mayoría leves y teniendo como resultado 56 muertes. En el año 2008, por su parte, las muertes llegaron a 75 en 33.010 accidentes. Y así, sucesivamente, si se va echando hacia atrás la vista y se observa la caída generalizada de los partes por este tipo de incidencias en el sector agrario.
Datos reales vs datos oficiales
Sin embargo esto no son más que datos oficiales y hay que tener en cuenta que hay accidentes que las estadísticas no contabilizan. De hecho, según el estudio de la UPNA, sólo el 61,85 por ciento de los accidentes mortales ocurridos en España entre 2004 y 2008 con maquinaria agrícola ha tenido carácter oficial. “Muchas personas trabajan en el sector agrario como una actividad secundaria o están jubilados aunque siguen trabajando en el campo, por lo que en caso de accidentes no figuran en las estadísticas de muertes por accidentes laborales”, apunta la responsable de la investigación, la profesora Carmen Jarén Ceballos.
En el mismo sentido, desde la Secretaría de Política Sectorial y Salud Laboral de Comisiones Obreras (CC.OO) aseguran que “el número total de muertos por causa del tractor se sitúa en torno a los 80 cada año, muy por encima de las cifras oficiales”. Respecto a las cifras generales del sector, “los absolutos son engañosos; presentan un descenso aparente de los accidentes que no tienen en cuenta ni la disminución del empleo agrícola y ni mucho menos la altísima infradeclaración de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Los accidentes son solo una de la consecuencias de unas condiciones de trabajo precarias”, apuntan desde el sindicato de trabajadores.
Factores de riesgo
Muchos son los factores de riesgo que confluyen en la jornada laboral del trabajador del campo que llevan consigo, en bastantes ocasiones, accidentes laborales. La ausencia de estructuras de protección homologada en el tractor se sitúa en primer lugar, seguido por la edad del conductor del tractor —casi el 45 por ciento de las muertes en el campo se produjo en personas de más de 65 años, seguido de personas de entre 55 y 64 años, con un 21 por ciento— y el realizar el trabajo solos. Además, también tiene mucho que ver la existencia de cunetas, acequias, obstáculos, pendientes, trabajo de reparación, caídas, golpes o maniobras inadecuadas.
“Todos los accidentes son evitables porque los factores se conocen y, por lo tanto, se pueden tomar las medidas oportunas, y porque requieren la coincidencia de más de uno de estos factores de riesgo. En estas condiciones, es posible que exista uno de esos factores, pero será más difícil que ocurran dos o más de ellos a la vez”, apuntan los investigadores de la Universidad de Navarra.
Con todo, tras el vuelco del tractor, la segunda causa de los fallecimientos se produce por golpes durante la realización de maniobras, lo que evidencia la necesidad de máxima precaución, buscando siempre la seguridad del conductor y de quienes operan cerca del tractor. En tercer lugar, el tráfico es otro de los factores de riesgo y está presente en el 7,47 por ciento de los casos analizados por los investigadores.
Soluciones
Ante este panorama, las medidas para disminuir el número de vuelcos y las posibles lesiones llegan desde distintos foros. En este caso, Comisiones Obreras considera necesario la utilización de tractores con diseños seguros, así como de estructuras de protección homologadas, dando un plazo “razonable” para adaptar los tractores. Una solución ya adoptada por países como Alemania, Francia o los países nórdicos. Además, el sindicato apunta a la formación profesional así como a la campañas de prevención, sin olvidar la regulación de la utilización indebida de ciertos vehículos en tareas agrícolas.
En este sentido, según fuentes sindicales, se están utilizando como máquinas agrícolas automotrices diversos vehículos que muy poco tienen que ver con las características que deben tener las máquinas que realizan tareas en el campo. Es el caso de cuadriciclos, quads o vehículos todoterreno. “Es especialmente importante el caso estos dos últimos por la gravedad de los accidentes que pueden causar. Para evitarlos sería importante que el Real Decreto 1215/1997 fuera en el futuro aplicable a todo tipo de máquinas que se utilizan en este sector”.
Precisamente, en lo concerniente a las normativas, CC.OO asegura que tanto los accidentes debido al uso de tractores u otros vehículos agrícolas en forma de vuelcos o atropellos están muy relacionados con el hecho de que en el sector agrario no hay ninguna normativa que regule las condiciones que deben cumplir los lugares del trabajo. “Esta situación de desregulación se traduce en una indefensión total de los trabajadores en su puesto de trabajo cuyos efectos mortales son evidentes”. También señalan a la presencia de mano de obra extranjera, la precariedad y la eventualidad en el puesto de trabajo, esta última “también origen del ocultamiento de los accidentes leves y de las enfermedades profesionales”.