Parte de un elevador cayó a la calle desde la Aqualina. De milagro no hubo vÃctimas.
La mole, de unos 400 kilos, dañó un auto al caer.
Imagen: Hugo Ferreyra
Vientos huracanados con ráfagas de hasta 80 kilómetros por hora desataron anoche una especie de psicosis colectiva cuando muchos rosarinos temieron lo peor. Una bandeja de protección de la torre Aqualina (San Luis y Alem) se desencajó e hizo caer una estructura de hierro desde el piso 19. En tanto, un auto que transitaba por esa esquina fue golpeado por el artefacto.
Si bien no hubo que lamentar vÃctimas graves, un joven de unos 30 años que conducÃa el Volkswagen Gol tuvo que ser asistido por una ambulancia del Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies) en el lugar. Defensa Civil y la Guardia Urbana Municipal (GUM) cortaron el tránsito en la zona para evitar mayores inconvenientes. Hasta allà también se hizo presente el director de Obras Particulares, Eduardo González, para verificar el estado de los andamios. Hoy, en tanto, habrá una supervisión general que paralizará la construcción del edificio hasta que se garantice la seguridad.
Hacia las 20, el brusco cambio climático derivó en el pánico de muchos peatones y automovilistas. El alerta meteorológico que incluyó el desarrollo de vientos de alta intensidad encendió una alarma en las áreas de emergencias del Ejecutivo. El hecho más llamativo fue la caÃda del cuerpo férreo, un monta personas que, según los operarios de la obra, llegarÃa a pesar 400 kilos. â??El viento embolsó la bandeja de conteción, que se descalzó. La estructura estaba encima y se precipitóâ??, graficó González.
En eso, el auto, que se dirigÃa por Alem, la embistió. Y zafó por segundos de que le cayera encima.
No obstante, el chofer sufrió cortes.