Así lo hicieron constructores de Reconquista y Avellaneda a través de una denuncia pública, ante las permanentes y constantes irregularidades que se verifican en distintas construcciones de ambas localidades.
Arq. Ernesto Tejerina, miembro de la Comisión de Constructores Reconquista – Avellaneda
La denuncia la hicieron a través de un comunicado dado a conocer en las últimas horas que señala: «El reciente derrumbamiento de una obra en construcción en Avellaneda, ocurrido el jueves 9 de mayo último, es una triste evidencia de lo que venimos denunciando. Entendemos en este sentido, que no se trata de un accidente, sino de un hecho previsible, siempre que se cuenten con las esenciales medidas de seguridad. La pregunta cabe. Dónde estuvieron los organismos de deberían haber controlado esta situación. Donde estuvo el gremio.
Esta comisión viene sosteniendo que son las empresas constructoras, que cumplimos con el marco legal vigente; y con las pautas de seguridad laboral, las que son sometidas invariablemente a todo tipo de persecución de la cúpula gremial.
Mientras esto ocurre, ¿Quién defiende al operario que trabaja en la informalidad?, que no cobra según convenio, que no tiene aportes sociales, ni cobertura médica; y que debe trabajar sin las más elementales medidas de protección y seguridad, y como pudo observarse en el caso en cuestión, hasta con menores trabajando, lo que legalmente está expresamente prohibido.
Esta actitud aviesa arroja resultados implacables. En el último año, el trabajo formal se redujo en nuestro medio en casi un 50%, cuando el nivel de la actividad se mantiene prácticamente en los mismos parámetros. Surge otra pregunta: Si hay cada vez más trabajo informal y menos trabajo registrado en la construcción, a quién beneficia y a quién perjudica esta situación. Acaso no termina perjudicándose el trabajador?
A esta actitud del gremio debemos agregar la del resto de los actores del sector, empezando por el descompromiso de ambos municipios hacia el ordenamiento de las obras, de los profesionales de la construcción que se desentienden de sus responsabilidades y del propio Ministerio de Trabajo de la Provincia, que solo se limita a atender las demandas burocráticas, permaneciendo ausente de las circunstancias de riesgo. Y de los propietarios, que contratan en cualquier condición, asumiendo el riesgo de perder todo su patrimonio en cada proyecto de construcción que emprenden.
En efecto, expresamos nuestra solidaridad con estos obreros que trabajando en la informalidad resultaron damnificados en este lamentable suceso, que los tiene como víctimas principales y advertimos, con profunda preocupación que están dadas todas las circunstancias para que hechos de este tipo vuelvan a ocurrir.
Decimos entonces que los accidentes en la construcción, se previenen reduciendo la generalizada anarquía, y que todos los actores del sector debemos comprometernos en este sentido.
Es así como el ministerio de trabajo y fundamentalmente la UOCRA deben comprender que no habrá trabajador de la construcción sin empresas. Si así se actuara, habrá de generarse una sana competencia a favor de todos y especialmente del trabajador de la construcción».
En diálogo con el arq. Ernesto Tejerina, miembro de la Comisión de Constructores dijo que «con esta carta abierta ponemos en evidencia una situación que venimos marcando desde hace un tiempo y tiene que ver con el modo que se desarrolla la actividad de la construcción en la mayoría de las obras urbanas que se desarrollan en distintos barrios de las ciudades de Reconquista y Avellaneda y la verdad que no encontramos interlocutores».
Tejerina marcó cifras explicando que al mes de Agosto del año pasado (2011) había 980 operarios registrados en blanco en las empresas nucleadas en la Comisión de Constructores, y en la actualidad esa cifra se reduce a 384 operarios y nosotros creemos oportuno salir a plantear esto».
No ahorró críticas a la hora de mencionar y evaluar la tarea del Ministerio de Trabajo de la provincia indicando que «lamentablemente nosotros vemos que el Ministerio de Trabajo en nuestra zona, se limita a realizar actas cuando UOCRA se lo solicita, pero nunca trabajando en actividades de prevención o promoción de mejores condiciones de trabajo. Acá hay un sindicato que no está haciendo las cosas bien, que está utilizando métodos inadecuados, pero también debemos decir que hace dos años atrás el Ministerio de trabajo ha hecho una serie de irregularidades con actas mal confeccionadas y a la fecha, con nuevas autoridades provinciales, no notamos el cambio», remató el arq. Tejerina.