Unas 40 personas siguen «desaparecidas» tras el descarrilamiento y explosión el sábado de un tren cargado con petróleo en la localidad canadiense de Lac-Mégantic, informó hoy la Policía Provincial de Québec.
Trece muertos y 50 desaparecidos tras la explosión de un tren en Canadá
Unas 40 personas siguen «desaparecidas» tras el descarrilamiento y explosión el sábado de un tren cargado con petróleo en la localidad canadiense de Lac-Mégantic, informó hoy la Policía Provincial de Québec.
Además, las autoridades mantienen el balance provisional de cinco muertos a causa del accidente, que se produjo de madrugada en esa pequeña población situada a unos 250 kilómetros al este de Montreal.
Familiares y amigos de los desaparecidos esperar conocer hoy la suerte de sus allegados, ya que los equipos de rescate han empezado a acceder al núcleo de la explosión después de que los bomberos extinguiesen las llamas en los dos últimos vagones cisterna que el domingo seguían ardiendo.
El sargento de la Policía Provincial de Québec Benoit Richard dijo hoy en una rueda de prensa que «durante la noche se ha trabajado mucho y esperamos que podremos llegar a más áreas y buscar durante el día».
Richard añadió que el número de desaparecidos se mantiene en «alrededor de 40 personas».
El siniestro se produjo cuando un tren compuesto por cinco locomotoras y 72 vagones cisterna, con 100 toneladas de petróleo cada uno, se desplazó sin maquinista por la vía, donde estaba a la espera de un cambio de turno, desde la estación de Nantes, a unos 11 kilómetros de Lac-Mégantic.
El tren entró a gran velocidad en la localidad y descarriló en el centro de la población, lo que causó varias explosiones e incendios de gran magnitud.Unos 30 edificios del centro de la localidad quedaron completamente destruidos y se teme que muchos de sus ocupantes hayan perecido.
Uno de los edificios afectados es el del bar Musi-Café, situado junto a las vías del tren.Un vecino, Raymond Lafontaine, declaró a medios locales que en el local se encontraban varios familiares para celebrar el 40 cumpleaños de su hija Josée.
Una de las personas que habían acudido a la fiesta y estaban en el Musi-Café en el momento del accidente, Christian Lafontaine, relató que había entre 30 y 50 personas, entre ellas su hermano Gaetan y su esposa, de los que no sabe nada desde entonces.Cuando se produjo la primera explosión, Christian salió a la calle.»Vi una ola de fuego que venía hacia mi. Sin tiempo de coger el coche, corrimos. Me volví para mirar y era como si el apocalipsis estuviese detrás de mí. No sé por qué los otros no me siguieron», dijo.
