Se derramaron 15 mil litros de nafta tras un choque en San Pedro

Un camión de la empresa Sol embistió a una camioneta y chocó contra un poste de SOS. El tránsito fue interrumpido y bomberos debieron cubrir la nafta con arena y espuma para evitar explosiones.

El hecho se desarrolló en la ruta 9, en el kilómetro 172, cuando un camión de la empresa Sol sufrió un accidente y su tanque se rompió. Más de 15 mil litros de nafta se volcaron en el asfaltó. La situación debió ser controlada por personal de la policía y de bomberos.

El camión que transportaba 30 mil litros de combustible, entre nafta y gasoil, chocó contra una camioneta. El móvil perdió el control y se estrelló contra un poste del servicio telefónico para el pedidos de auxilio, informó el diario Hoy.

«La camioneta se estrelló contra una poste de SOS (teléfonos para pedido de auxilio) y el camión tanque, con semirremolque, volcó y el chofer quedó herido grave y lo llevaron al Hospital de San Pedro», explicó Walter Keudel, del servicio de Patrullas de Vial 3, concesionaria de ese corredor.
Los ocupantes de la camioneta también sufrieron heridas. El tránsito debió ser interrumpido para limpiar el asfalto.

Ambulancia, policías y tres unidades de bomberos trabajaron en la zona. Debieron cubrir la nafta con espuma y arena para evitar una explosión.

Fuente: www.infobae.com

Mancha tóxica de río chino llega a Rusia

Moscú. La mancha tóxica del río chino Songhua, ocasionada por una explosión en una planta petroquímica china, llegó un mes después, la noche del jueves, a Rusia, donde se vertió al río Amur, informó hoy el servicio de Protección Civil en la ciudad rusa de Jabarovsk.

La entidad prevé que la mancha de benceno y nitrobenceno, que ya ha alcanzado una extensión de unos 160 kilómetros, llegue pronto a la localidad rusa de Nishneleninskoye, situada 20 kilómetros río abajo.

El ministro ruso de Protección Civil, Serguei Shoigu, viajó en avión a Jaborovsk para inspeccionar las medidas adoptadas para proteger a la población de esa ciudad situada a orillas del Amur, de 600.000 habitantes.

Sólo en un caso extremo se cortará el suministro de agua en Jaborovsk, tal como se hizo en la metrópolis china de Harbin, dijo Shoigu según la agencia de noticias RIA-Novosti.

La explosión en una planta química de la ciudad china de Jilin había causado el vertido al río Songhua de unas 100 toneladas de benceno y nitrobenceno. Del lado ruso, la contaminación del río pone en peligro la salud de unos dos millones de personas. (DPA)

Fuente: Diario La Capital

Reabrieron el Camino del Buen Ayre tras un derrame tóxico

La presencia de cajas con presuntos elementos químicos obligó a cerrar la ruta a la altura de Hurlingham. Los bomberos trabajaron en la zona para limitar los riesgos. Hay retrasos en el tránsito.

Reabrió el Camino del Buen Ayre, luego de que un camión perdió el control esta mañana, a metros de la bajada de la Ruta 8, en Hurlingham, y dejó caer sobre la autovía algunas cajas con elementos químicos.

Ante la peligrosidad del contenido de las cajas al contacto con las personas, personal policial mantuvieron cortado el tránsito en esa autovía a la altura de la bajada de la Ruta 8. Personal de Bomberos, con trajes especiales, trabajaron en el lugar.

Según trascendió, los elementos químicos serian ácido acético al 100 por ciento y tetra-hidro-furano, elementos que se utilizan, entre otras cosas, para la confección de elementos explosivos.

Hay importantes demoras para los automovilistas que pretendan tomar este camino, sólo hasta el acceso de la Ruta.

Fuente: www.infobae.com

Una nueva explosión agrava el desastre ambiental en China

Fue en una planta química y se suma a la que ocurrió 15 días atrás en el norte.


SOBRE EL AGUA Y SIN AGUA. UN HOMBRE CAMINA ENTRE LOS BLOQUES DE HIELO DEL CONTAMINADO RIO SONGHUA, EN CHINA.

La segunda explosión en una planta química china en menos de dos semanas obligó ayer a nuevas evacuaciones y reforzó el alerta por las aguas contaminadas por benceno, un disolvente altamente tóxico y cancerígeno. El nuevo accidente ecológico se produjo el jueves en la ciudad de Chongqing, en la zona de Dianjiang, al sudoeste de China y provocó una muerte, además del corte de agua en la ciudad y la evacuación de unas 10.000 personas en riesgo. Se ignoran los datos sobre la cantidad de benceno derramado en esta oportunidad.

La explosión se produjo unos quince días después del derrame tóxico en el río Songhua provocado por la explosión de una planta química en Jilin, al noreste del país, que derivó en el vertido accidental de unas 100 toneladas de benceno, un hidrocarburo, que se convierte en una sustancia letal si un humano entra en exposición prolongada con él.

Las autoridades mantuvieron oculto el episodio varios días y sólo salió a la luz cuando el gobierno de Harbin (3,8 millones de habitantes), a unos 200 km de Jilin, debió dejar sin agua a la población debido a que una mancha de 85 km2 de benceno comenzó a surcar el Songhua con destino a un afluente ruso, el Amur.

La empresa Petrochina, perteneciente a la décima petrolera del mundo y responsable del accidente de Jilin, pidió perdón en un comunicado por el grave desastre ecológico que provocó la explosión de su planta. «Petrochina lamenta profundamente las graves consecuencias que la comunidad sufre por el accidente», señaló la filial de CNPC (China National Petroleum Corporation), la mayor petrolera china. «Estamos participando de forma activa en los trabajos para paliar las consecuencias del accidente y cooperando muy de cerca con el gobierno local», agregaron.

El gobierno chino acusó a CNPC de ser responsable del desastre ecológico, por lo que tendrá que hacer frente a las indemnizaciones que vendrán del frente interno, pero seguramente también desde Rusia, Ocurre que en la siberiana ciudad de Jabarovsk (600 mil habitantes), el extremo este del país, se espera la llegada de la mancha de benceno a la frontera entre los países para este fin de semana y, puntualmente a la ciudad, para el 4 ó 5 de diciembre, por lo que sus habitantes almacenan reservas de agua para la emergencia.

El río Amur en estas fechas ya está cubierto por gruesas capas de hielo y es una importante arteria para el lejano oriente ruso. A lo largo de sus 1.500 km entre la frontera rusa-china y su desembocadura en el mar de Ojotsk, 1,5 millones de personas obtienen su agua potable de este río.

Mientras Harbin espera que mañana las autoridades vuelvan a suministrar agua, ayer se anunció la llegada de 1.000 toneladas de carbón activo a la ciudad, para limpiar el contaminado río Songhua. Debido a su específica gran superficie, el carbón activo puede absorber sustancias tóxicas, por lo que es utilizado con frecuencia para la limpieza de aguas residuales industriales.

En un hecho sin precedentes, los medios chinos criticaron abiertamente el manejo de la información que tuvo el gobierno provincial y la misma empresa CNPC de los hechos. Los diarios censuraron que se ocultaran la verdad durante más de 10 días. «La empresa sabía perfectamente de la contaminación y las posibles consecuencias, pero quería mantenerlo en secreto», dijo el China Daily.

Por su parte, el People’s Daily publicó el siguiente comentario: «No sabemos qué hay detrás del encubrimiento. (…) Tal vez temían tener que pagar mucho dinero por las pérdidas provocadas por la polución en Harbin, o quizás fue por una cuestión de imagen, pero lo cierto es que deben sentir vergüenza por haber ocultado la verdad. Sinceramente esperamos que ningún encubrimiento de esta naturaleza ocurra otra vez en el futuro.»

Los riesgos del benceno

La capa de benceno podría representar una verdadera amenaza para la salud humana. Según Kenneth Leung, experto en toxicología de la Universidad de Hong Kong, el benceno se depositará en los sedimentos del río, será asimilado por los peces y finalmente se encontrará en la cadena alimentaria. «El benceno puede atacar el ADN y causar una mutación que puede provocar cáncer», dijo. Para el especialista Gu Ji-dong, de la provincia de Hei longjiang, «los productos químicos quedan en forma de sedimento, pero algunos se evaporan. Cuando la gente respire, inhalarán estos componentes y eso tendrá consecuencias», dijo.

Greenpeace pidió ayer mayores esfuerzos a China ante el desastre ecológico. «El benceno es altamente tóxico y cancerígeno, en el agua puede extenderse por inhalación, absorbido por la piel o ingerido. Pasa rápidamente a la sangre y se acumula en la grasa y en la médula espinal», dijo el comunicado.

BEIJING. EFE Y AFP

Fuente: Diario Clarin

La crisis ambiental china amenaza con extenderse en medio del pánico.
La explosión de una segunda planta química podría contaminar más ríos. Crece la escasez de agua potable.


Los sufridos habitantes de Harbin esperan que el gobierno les lleve agua potable.

Pekín. La dimensión de la catástrofe ambiental en China, causada por un accidente químico que provocó el vertido al río Songhua de unas 100 toneladas de benceno (un potente cancerígeno), se está haciendo cada vez más patente, con una segunda ciudad china afectada y la amenaza de extenderse a Rusia. Tan grave es la situación que hasta los medios estatales del país comunista critican abiertamente al gobierno por su accionar durante la crisis ecológica.

Mientras los productos químicos continúan su recorrido por la ciudad de Harbin, que lleva tres días sin agua potable, un desastre ecológico similar puede repetirse en otra región, a miles de kilómetros, donde la contaminación provocada por otra explosión en una planta química ha desatado también el pánico entre la población.

Más de 6.000 personas han sido evacuadas en Chongqing, ciudad del centro del país y situada a orillas del río Yangtsé, después de que se informara de una explosión en una planta química, en la que murió un trabajador y tres resultaron heridos.

El número de evacuados en Chongqing es mucho mayor que los 300 de Harbin, ciudad que usa el agua del ahora contaminado río Songhua para el consumo humano, y que a principios de semana vivió un auténtico pánico colectivo cuando sus autoridades anunciaron cuatro días de corte de agua sin explicar las verdaderas causas de la decisión.

La catástrofe ecológica, que pone en riesgo la salud de los cuatro millones de habitantes de Harbin, se originó el 13 de noviembre en la provincia de Jilin, cuando los productos altamente tóxicos se vertieron al río tras la explosión de una planta petroquímica. El río Songhua está contaminado en una extensión de unos 80 kilómetros.

Después de desmentidos iniciales, un portavoz del ayuntamiento de Songyuan, en Jilin, dijo que las autoridades se vieron obligadas a cortar el suministro de agua a 100.000 habitantes de la ciudad, situada río arriba, entre el viernes de la semana pasada y el miércoles, cuando la mancha tóxica pasó junto a esa localidad.

El destape mediático

Los medios chinos, por su parte, criticaron abiertamente el hecho de que el gobierno provincial y la petroquímica estatal National Petroleum Corporation «ocultaran la verdad» tras el accidente del 13 de noviembre. «La empresa sabía perfectamente de la contaminación y las posibles consecuencias, pero quería mantenerlo en secreto», comenta el China Daily.

«La cúpula del gobierno provincial de Jilin y representantes de la empresa estatal se trasladaron a Harbin para disculparse por la contaminación», escribe el rotativo. «Pero nunca se disculparon por ocultar la verdad», añade.

Los hechos de Harbin están dañando aún más la credibilidad de un gobierno que trata de resolver los brotes de la gripe aviar y enfrenta un creciente descontento de la población por la corrupción local.

En una acción inusual, los medios de prensa estatal pusieron en duda esta semana cómo el gobierno ha manejado la situación. «Si no se ofrece la información a tiempo, de manera correcta y transparente, habrá lugar para que se difundan rumores», indicó el diario China Youth Daily. Otros medios citaron a expertos que se preguntaban cómo llegaron los contaminantes al río, además de quejarse por la falta de recursos acuíferos de reserva y de los planes para enfrentar emergencias como estas.

Esta semana, la ONU pidió a China información sobre el derrame y ofreció ayudar a evaluar el daño ambiental. Sin embargo, aún no recibió una respuesta, dijo ayer un funcionario.

Crecer a cualquier precio

Lo ocurrido en Harbin y Chongqing es un claro ejemplo de la tremenda factura ambiental que está pagando el país asiático por la política seguida durante los últimos 20 años, de lograr el crecimiento económico a cualquier costo. El 70% de los ríos chinos están contaminados, la lluvia ácida afecta a un tercio del territorio y siete de las diez ciudades con más polución del mundo son chinas.

El gobierno central en Pekín envió ayer a Harbin a un equipo de trabajo de alto rango de diversos ministerios, con el objetivo de investigar. La concentración de nitrobenceno en el agua del río alcanzaba en esa ciudad un valor 33 veces superior al permitido.

Las autoridades chinas anunciaron que se llevarán 1.000 toneladas de carbón activo a Harbin para limpiar el río Songhua. El carbono poroso será utilizado en las centrales de tratamiento de agua para filtrarlo. Debido a su específica gran superficie, el carbón activo puede absorber sustancias tóxicas, por lo que es utilizado con frecuencia para la limpieza de aguas residuales industriales.

Sin embargo, por el momento, la ciudad no tiene una cantidad suficiente de carbón activo. Aun así, mañana se volverá a suministrar agua, aunque se advirtió que el agua corriente no se podrá utilizar como agua potable hasta que todos los sedimentos hayan desaparecido.

En Rusia, mientras tanto, crece el temor a un desastre ecológico, ya que el río Songhua atraviesa la frontera para desembocar en el río Amur. La corriente tóxica se está dirigiendo lentamente hacia la ciudad rusa de Jabarovsk, en el lejano oriente ruso.

Fuente: Diario La Capital

Rusia espera con miedo la peligrosa mancha de benceno

Moscú. Presa del pánico, la jubilada de la lejana ciudad oriental rusa de Jabarovsk ha llenado su bañera y varias ollas con agua. Quiere estar preparada para cuando llegue el veneno de China, explica esta anciana a la televisión estatal. Tras la catástrofe en una empresa química en el noroeste de China, el veneno fluye imparable en dirección a Rusia. Se espera que este mismo fin de semana llegue el peligroso benceno al río fronterizo Amur.

En Jabarovsk, una ciudad de 600.000 habitantes, el agua potable empieza a agotarse. Las botellas de agua mineral han desaparecido de la mayoría de los supermercados y kioscos de la ciudad. Ni siquiera la fuerte subida del precio de este producto ha retenido a los residentes de adquirir el agua de forma masiva. Es cierto que, en muchas regiones de Rusia, la gente está tan acostumbrada a escándalos con el agua potable como al hecho de que a veces no sale ni una gota de agua de las canillas. Pero las preocupantes noticias procedentes de China sobre la mancha de benceno de 80 kilómetros cuadrados en dirección al río Amur provocan la alarma tanto entre las autoridades como en la población.

Moscú, a 8.000 kilómetros de distancia, dio el visto bueno a las autoridades locales para comprar agua potable adicional para la población. Pero las suministradoras locales de agua se quejan de que apenas queda presión en las cañerías, después de que se haya multiplicado el consumo de agua debido a las medidas de prevención privadas.

Los políticos locales ya se muestran un tanto sobrepasados por la inminente amenaza. El vicejefe de la administración de Jabarovsk, Vladimir Popov, anunció que se aplazó por el momento el estado de excepción que en un principio se iba a decretar ayer. Mientras no llegue el veneno, se tratará de evitar cualquier medida que pueda inquietar a la población.

En los hospitales de Jabarovsk se han aplazado como medida cautelar todas las operaciones salvo las de emergencia. En el caso de que el contenido de veneno suba rápidamente en los próximos días en el Amur, tal como se teme, cerrarán los jardines de infantes y las escuelas.

El Amur, que ya en estos días está cubierto por gruesas capas de hielo, es una importante arteria para el lejano oriente ruso. A lo largo de sus 1.500 kilómetros entre la frontera rusa-china y su desembocadura en el mar de Ojotsk, 1,5 millón de personas obtienen su agua potable de este río. Nadie en Jabarovsk cuenta con salir indemne de la catástrofe. «El agua del Amur será imbebible durante meses», pronosticó el vicejefe de medioambiente, Oleg Mitvol. (DPA)

Fuente: Diario La Capital

Catástrofe ecológica: pánico en China y Rusia por un derrame tóxico

FUE POR LA EXPLOSION DE UNA PETROQUIMICA HACE 15 DIAS Y HAY MILLONES DE PERSONAS SIN AGUA POTABLE.
El río chino Shonghua fue contaminado y la sustancia cancerígena llegará a aguas rusas.


EN BUSCA DEL AGUA. LARGAS FILAS EN HARBIN, CON AGUAS CONTAMINADAS POR EL BENCENO DERRAMADO SEMANAS ATRAS. (Foto: Reuters)

Una mancha de 80 kilómetros cuadrados de benceno, un producto extremadamente tóxico, surcaba ayer a 100 km por hora el río Shonghua en la ciudad de Harbin, al noreste de China, generando pánico en la población. El vertido venenoso se produjo el 13 de noviembre, cuando Petrochina, una subsidiaria de la petrolera estatal china derramó por accidente el benceno, un hidrocarburo altamente cancerígeno. Miles de personas se precipitaron a abandonar la ciudad, de casi cuatro millones de habitantes, luego de que las autoridades cortaron el martes el suministro de agua potable, ante el riesgo de contaminación.

El derrame tuvo su origen en Jilin, a unos 200 kilómetros de Harbin, en donde dos semanas atrás la explosión de una planta química causó la muerte de cinco personas y heridas a unas 70, además de contaminar el río Shonghua y algunos afluentes.

Según las autoridades chinas – muy cuestionadas por no advertir el peligro inmediatamente a la población – son 100 toneladas de benceno las que cayeron al río. Se trata de una sustancia no soluble en agua, aromática y que puede provocar graves envenenamientos en humanos y daños irreversibles en la sangre, el hígado, el cerebro y los riñones.

La firma canadiense McCain, Nø 1 mundial en alimentos congelados, anunció que detuvo provisoriamente la producción de papas fritas en su fábrica de Harbin. Otras empresas decidieron continuar con sus actividades. El pánico en la población ya superó la ciudad, la provincia y hasta el país. No sólo China desespera por la contaminación de sus aguas: en Rusia, los 600 mil habitantes de Jabarovsk, en Siberia, ya esperan alertas el arribo de la mancha venenosa.

Ocurre que el vertido tóxico llegará allí a través del río Amur – afluente del Shonghua – , que cruza esa ciudad y que, según se calcula, se verá contaminado entre el sábado y domingo. Con 4.410 km, el Amur es uno de los 6 ríos más largos del mundo. Como desemboca en el Pacífico, se elevan los riesgos de contaminación y de gravísimo impacto ambiental. Algunos expertos opinan además, que la mancha podría llegar a Rusia con una dimensión 40 veces mayor. Las autoridades han almacenado agua del río en cisternas, para los cuatro días de emergencia previstos.

Si en Harbin pudo verse como los negocios comenzaban a despachar frenéticamente botellas de agua mineral para reemplazar el agua que ya no sale de las canillas, en la siberiana Jabarovsk – con 12 grados bajo cero y a la espera de mayores fríos – las expectativas no son menos dramáticas.

Por un lado, la presencia de hielos sobre el río Amur le impiden ser navegado, lo que dificulta la toma de muestras de agua envenenada, que amenaza a al menos 1,2 millón de personas en la región. Por otra parte, si el frío detiene la circulación de la mancha, se deberá cortar el acceso al agua de las canillas, incluso la caliente, por lo que los habitantes del lugar se quedarán sin calefacción en pleno invierno. En el Parlamento ruso, ya se oyen voces que piden al gobierno chino compensación por el desastre ecológico y las pérdidas, ya que el Amur es un río muy rico en pescados y moluscos.

En Harbin, en tanto, las autoridades informaron la inversión de 1,2 millón de dólares en la limpieza del Shonghua, aunque no aclararon qué prácticas llevarán a cabo para asegurarse la eliminación de los residuos tóxicos.
HARBIN Y MOSCU. ANSA, AP Y AFP.

Fuente: Diario Clarin

Un nuevo derrame tóxico amenaza a otra ciudad de China
Más de seis mil personas tuvieron que ser evacuadas de Chongqing, en el centro del país. Una explosión en otra planta química generó el desastre.

Una segunda explosión en una planta química en menos de dos semanas puso en evidencia la precariedad de los controles en China, donde más de 6.000 habitantes de la ciudad de Chongqing tuvieron que ser evacuados ante una posible contaminación masiva.

Ayer, una nueva explosión en una fábrica de productos químicos ubicada cerca de Chongqing, en el centro de China, mató a una persona, causó heridas a otras tres y vertió tóxicos en los alrededores, según informaron hoy medios locales.

Este episodio se conoció a 12 días de que una explosión en una planta petroquímica en la provincia de Jilin provocara el vertido de cien toneladas de benceno, una sustancia extremadamente tóxica, en el río chino Songhua, cuyas aguas avanzan a unos 100 kilómetros por día hacia el río ruso Amur a donde se espera que lleguen a partir de este fin de semana. La mancha de benceno, que tiene 80 kilómetros de largo, contamina todo a su paso. (Edición impresa).

Por la explosión en Chongquing, las autoridades evacuaron a miles de personas y advirtieron a los habitantes que no beban el agua del río Yangtsé por temor a que se produzcan envenenamientos por benceno.

El benceno es un hidrocarburo aromático altamente tóxico y cancerígeno, no soluble en agua, sin olor, que puede provocar envenenamiento y daños irreversibles en la sangre, el hígado, el cerebro y los riñones.

En tanto, en Rusia, el jefe del Departamento de Emergencia y Defensa Civil en la región de Jabarovsk, Ivan Sych, anunció la prolongación de la alerta roja, ante la llegada inminente de las aguas contaminadas del río Songhua.

Fuente: Diario Clarin