El último fallecimiento ha sido el de una mujer de 43 años que se hallaba internada el hospital Vishnevski de Moscú, según el diario digital «Newsru.com».
En distintas clínicas de Moscú, San Petersburgo, Perm y Cheliabinsk aún permanecen hospitalizadas 61 personas que sufrieron quemaduras o resultaron intoxicadas en el siniestro, el más grave ocurrido en un lugar de esparcimiento en la historia de Rusia.
Según las investigaciones preliminares el incendio fue provocado por el empleo de fuegos artificiales en el club, «El Caballo Cojo», que celebraba una fiesta con motivo del octavo año de su inauguración.
El inspector jefe del servicio de seguridad y prevención de incendios de la región de Perm, Vladímir Mujutdínov, ha sido acusado de negligencia y podría ser condenado a varios años de cárcel.
Otros dos funcionarios del servicio responsable de supervisar el cumplimiento de las normas de seguridad y de prevención de incendios ya han sido procesados por negligencia.
Además, la gerente ejecutiva del club, su director artístico, uno de los propietarios y el director de la compañía que instaló los fuegos artificiales se encuentran en prisión preventiva.
Fuente: http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=221346