Un tanque de petróleo explotó este sábado en la refinería Marathon de Detroit, en Estados Unidos, propiciando la evacuación obligatoria de toda la zona circundante.
Hasta el momento, no se no se reportan heridos; sin embargo la explosión adquiere carácter de gravedad, ya que se trata de una refinería de petróleo, indican reportes de medios locales.
Uno de los tanques más pequeños de la refinería, según comentó el portavoz de la compañía Marathon Shane Porrón, propietaria de la refinería, al diario local “Detroit Free Press”. Un equipo de bomberos se afana en apagar las llamas apoyados por equipos de socorristas de Detroit.
La noticia de la explosión saltó alrededor de las 18:00 (horas local). Reportan que hasta la noche de ayer se desconocía la causa del accidente.
“La Policía bloqueó la calle Fort Street, 75 (…) hay una ambulancia aquí, veo a un bombero, pero no parece que estén tratando de acercarse. No están tratando de entrar ahí”, comenta un testigo a una radio local.
“Vi una bola del fuego. Toda la parte superior del tanque estaba en llamas y se podía ver cómo se derretía”, dijo Dan Taylor, testigo de los hechos, a la cadena Detroit News.
En NY, buscarán restos humanos del 11-2
La Oficina Forense de Nueva York iniciará el martes la operación, según informó la cadena de televisión local NY1.
La Policía mantiene acordonada y vigilada el área contigua al número 51 de Park Place, donde las autoridades encontraron una pieza de unos 43 centímetros de ancho en un hueco de menos de 46 centímetros entre dos edificios muy cercanos a la zona cero.
Las autoridades trataron hasta este sábado de descubrir por qué esta pieza de avión fue encontrada ahora, más de 11 años después de los atentados del 11-S de 2001, y no tienen claro cómo llegó a ese estrecho hueco.
El comisario de la Policía de NY, Raymond Kelly, dijo que parece haber un trozo de cuerda atado alrededor del objeto metálico, por lo que es posible que haya sido bajado hasta ese hueco desde lo alto.
En los restos del aparato puede verse con claridad un número de identificación de Boeing, pero las autoridades aún no han confirmado definitivamente que la pieza provenga de uno de los dos aviones siniestrados.
El viernes, Kelly indicó que los restos del aparato no se moverán del lugar “hasta que concluya todo el proceso” de investigación de la Oficina Forense, “después de lo cual serán trasladados hasta un depósito de la Policía”.
El 11 de septiembre de 2001, dos comandos terroristas de la red Al Qaeda secuestraron dos aviones comerciales, un Boeing 767 de American Airlines que estrellaron contra la Torre Norte, y otro Boeing de United, que impactaron contra la Torre Sur.
