En las últimas semanas una serie de accidentes pusieron en riesgo la vida de los trabajadores en la refinería que la multinacional petrolera tiene en Dock Sud. Opinan Fernando Luna y Gustavo Michel, militantes del PTS Frente de Izquierda, miembros de la agrupación nacional Naranja Petrolera.
En las últimas semanas una serie de sucesos pusieron en riesgo la vida de los trabajadores en la refinería que la multinacional petrolera tiene en Dock Sud. Las estadísticas de accidentes del mes de marzo, ya superaron la totalidad de accidentes ocurridos durante el año pasado. Opinan sobre el tema Fernando Luna y Gustavo Michel, militantes del PTS Frente de Izquierda, miembros de la agrupación nacional Naranja Petrolera.
Desde adentro de la planta, las voces corren. Hace 40 días, “una bomba rompió un eje haciendo que vuelen hierros del tamaño de una pelota de fútbol unos 10 metros alrededor de ella. Luego vino la caída desde 30 metros de altura de un motor de 200 kilos, un operador estuvo a un segundo de que le caiga encima. Luego un contratista que realizaba una tarea en un caño con vapor resultó quemado en sus piernas y aún no tenemos novedades de su estado de salud. En Shell estamos día a día expuestos a estas situaciones que ponen en riesgo nuestra vida”, dijo Fernando Luna.
Para el operador de planta Gustavo Michel, la empresa, “ha tomado decisiones que atentan contra la vida de los trabajadores, sumado al desguace que se hizo en los 90 del taller, donde faltan mecánicos para la cantidad de reparaciones, no se invierte en nada preventivo, todo se trabaja a rotura… en esa ecuación entran nuestras vidas”.
Con ganancias que son millonarias, la producción mensual de las decenas de productos excede ampliamente los costos destinados a salarios para operadores y contratistas; pero según denuncian sus trabajadores en el sistema de producción de Shell el tipo de mantenimiento no es preventivo, haciendo que aumenten los accidentes laborales. “Somos víctimas de accidentes e incidentes que ponen en riesgo nuestras vidas. Tenemos como antecedente legal la Resolución 2257/2015 de la SRT (NdE: SuperIntendencia de Riesgo de Trabajo) que le revoca el autoseguro a Shell debido a falencias en el manejo de la información médica y registro de contaminantes, que daban como consecuencia la muerte de dos trabajadores por asbestosis, enfermedad por exposición a las fibras asbesto que daña severamente los pulmones”, expresó Luna.
¿Y el gremio? Bien, gracias
El Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Avellaneda, con su titular, el diputado del PJ Alberto Roberti, “brilla por su ausencia”, siguió Luna, “recordemos que esta comisión interna asumió luego de una elección fraudulenta, donde proscribieron a nuestra lista por ser opositora y que entre otras cosas denunciaba estos temas, llevando patotas a la puerta del cuarto obscuro. Es una comisión interna desligitimada ante la mayoría de los compañeros. No han hecho ni un llamado a asamblea”.
Gustavo Michel agregó “Llamativamente integran una comisión de seguridad mixta y su mayor logro fue solo reparar los vestuarios. En sintonía con los ajustes que vienen aplicando los sindicatos petroleros, donde se firman convenios flexibizadores que precarizan el trabajo como sucedió en Vaca Muerta y hace unos días en Chubut, no es de extrañar su silencio. La complicidad con las patronales y los gobiernos ajustadores, están a la orden del día”.
Nuestras vidas valen más que sus ganancias
Los trabajadores de la agrupación nacional Naranja Petrolera se presentan como promotores de comités de seguridad independientes, “con representantes que se elijan democráticamente en una votación, para que tengan voz los trabajadores en las decisiones de sugerida e higiene en cada lugar de trabajo como para la comunidad que lo rodea”, concretó Michel como una forma de mejorar las condiciones laborales en la refinería que Shell tiene en Dock Sud y que puede ser extendido hacia otros sectores.
Para Fernando Luna, “Cuando Nicolás del Caño y Myriam Bregman del PTS en el Frente de Izquierda plantearon que ‘nuestras vidas valen más que sus ganancias’, no es una frase vacía, es una necesidad de cada uno de nosotros que estamos expuestos cotidianamente a estos riesgos por la sed de ganancia de la empresa. En el caso de los trabajadores del convenio petrolero se ve claramente que las ganancias multimillonarias está basada en la explotación cada vez más violenta de los trabajadores, de los recursos y del medio ambiente”. Y Gustavo Michel agregó para finalizar. “A contramano del convenio flexibilizador de Vaca Muerta, nosotros proponemos reducir nuestra jornada a 6 horas (como era antes de la dictadura militar) sin rebaja salarial, es claramente posible, generando cientos de nuevos puestos de trabajo”.
