ART objetan que el sistema pase al Estado

El gerente de La Segunda ART, Ricardo Aide, criticó ayer la propuesta de reforma a la ley de riesgo de trabajo que presentaron la semana pasada asociaciones gremiales y representantes de la Universidad Nacional de Rosario, fundamentalmente en lo referido a la «eliminación» de los operadores privados en la atención de la salud de los trabajadores. Aunque resaltó algunas coincidencias con el proyecto, el directivo consideró que la vuelta de los trabajadores al sistema de atención pública «se transformaría en caos», porque -explicó- se le sumarían «seis millones de personas a un sistema que se encuentra colapsado».

Además, el ejecutivo señaló que cuando se produce un accidente de trabajo «en general se trata de traumatismos que deben ser atendidos de inmediato y no son – ejemplificó – una operación de cataratas que puede programarse en el tiempo».

Aide aseguró que «justamente la prestación médica ha sido un hallazgo» del sistema implementado la década pasada, por lo que bregó para que operadores y empleadores sean «invitados a debatir» ya que «estimamos que existen algunas temas de conciencia como son los preventivos y las actualizaciones de las indemnizaciones».

Respecto al planteo de gremios y universidad sobre los mecanismos de control, Aide dijo que no tendría problemas ya que hoy «tenemos dos organismos de control (las superintendencias de riesgo de trabajo y Seguros de la Nación)».

En tanto, sobre la creación de la figura del delegado que tenga a su cargo el relevamiento de las necesidades de los trabajadores en el área de salud laboral y la creación de un manual de enfermedades profesionales actualizado, el ejecutivo dijo que no tendría inconvenientes. Explicó que las ART en el 2005 hicieron 400 mil denuncias en la Superintendencia de Riesgo de Trabajo referidas a incumplimientos en higiene y seguridad, pero recordó que su función llega hasta allí, después es decisión de las empresas cumplir o no.

Además, Aide reconoció que el armado de comités (integrado por empresa, trabajadores y ART) dentro de las compañías «se están empezando a conformar en algunas empresas».

El proyecto de reforma a la ley de riesgos de trabajo presentado por gremios y la UNR fue elevado a legisladores provinciales para que impulsen su tratamiento. La propuesta local cuenta con el apoyo de la Asociación de Abogados Laboralistas de Rosario, la carrera de especialización en medicina del trabajo de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR y la de especialización en higiene y seguridad del trabajo de la Facultad de Ciencias Exactas.

Fuente: Diario La Capital

Tres muertos al incendiarse una casilla de obrador en Córdoba

Córdoba. Tres obreros de la empresa Camino de las Sierras murieron esta madrugada al incendiarse la casilla de madera en la que descansaban en un obrador ubicado en una zona serrana cercana a la ciudad de Córdoba, informaron fuentes policiales.

â??El siniestro, donde murieron tres obreros, se desató cerca de las tres en el predio ubicado en el ingreso a la localidad de Malagueño, en el Gran Córdoba, cerca de la autopista que comunica con Villa Carlos Pazâ??, dijo a Télam el jefe de la Departamental Santa María, comisario José de Allende.

El fuego se propagó rápidamente atrapando a los obreros, dos oriundos de la provincia de Jujuy y el restante del interior de Córdoba, cuyas identidades no fueron divulgadas, en tanto que otros tres pudieron escapar a tiempo.

Según la policía se desconocen las causas del siniestro, aunque en principio se descarta que pueda tener relación con los incendios que en los últimos días afectan las serranías.

Camino de las Sierras es la firma concesionaria del peaje de rutas provinciales y según informó su encargada de prensa, Laura Saccheto, â??han fallecido tres personas que trabajaban para nuestra empresaâ??.

Explicó Saccheto que el lugar incendiado â??es un pabellón dormitorio, lo que habitualmente se llama obrador. Había seis personas, tres de las cuales pudieron salir ilesasâ??.

Comentó la vocera empresaria que en el mismo predio â??hay otro pabellón, en el cual había tres o cuatro personas descansando que no tuvieron ningún inconvenienteâ?? y ratificó que en principio, se desconocen las causas del siniestro. (Télam)

Fuente: Diario La Capital

Alarma en San Martín por el incendio de una fábrica

Once dotaciones de bomberos trabajaron en el lugar para extinguir las llamas. Los daños materiales fueron totales pero no se registraron heridos. Los vecinos de la zona fueron evacuados por seguridad.

Un incendio de grandes proporciones, que no causó víctimas, destruyó esta mañana en una fábrica de muebles de oficinas de la ciudad bonaerense de San Martín.

El incendio se desencadenó alrededor de las 6 en la mueblería «Rossi e Hijos» ubicada en la esquina de las calles La Crujía y Coronel Mont, en el barrio conocido como «Villa Bonich», a pocas cuadras del centro de San Martín.

Once dotaciones de bomberos sofocaron el fuego tras dos horas de trabajo mientras que los vecinos linderos fueron evacuados como medida de prevención. Los daños del comercio fueron totales, según informó la agencia DyN.

Peritos policiales, una vez apagado el fuego, iniciaron los trabajos para tratar de determinar las causas que originaron el siniestro.

Fuente: www.infobae.com

Un joven cayó en el pozo de un ascensor municipal santafesino

Santa Fe. Un joven de 26 años cayó en el pozo de uno de los ascensores del Palacio Municipal. El estado del accidentado, Martín Antúnez, es bastante delicado y de carácter reservado, a consecuencias del golpe y las heridas sufridas al precipitarse desde el segundo piso al subsuelo.

El hecho, que conmocionó la sede municipal capitalina, ocurrió en las primeras horas de la mañana de ayer y estuvo generado por la actitud incomprensible del joven que, al pasarse del piso en el que se iba a bajar, abrió la puerta y quedó un hueco por donde se cayó al saltar.

Un empleado municipal, testigo del suceso, confirmó que se trató de una actitud irresponsable del joven que abrió la puerta con el ascensor en movimiento. El habitáculo se paró en el medio del trayecto entre el segundo y tercer piso, y cuando sorpresivamente Antúnez intentó descender lo hizo mal ya que la maniobra la realizó con los pies y la espalda hacia adentro, razón por la que cayó al vacío.

Su cuerpo impactó sobre distintos elementos, entre ellos elásticos y soportes, lo que le provocó fuertes traumatismos, siendo socorrido rápidamente por los bomberos y personal del Cobem, que de inmediato lo trasladaron al hospital Cullen.

El Palacio Municipal cuenta con tres ascensores para cubrir los 12 pisos del inmueble. Dos de ellos de ellos tienen capacidad para cuatro personas y el tercero puede llevar a ocho pasajeros y es conducido por un agente municipal.

De acuerdo a lo informado en el hospital al que fue llevado, el joven presenta un estado de carácter reservado, ya que el golpe le afectó dos vértebras de la columna cervical, razón por la cual fue intervenido quirúrgicamente por el grupo de neurocirujanos del Cullen. Se informó luego que no está en peligro su vida -incluso llegó consciente y hablando a ese lugar-, pero corre el riesgo de quedar discapacitado.

Fuente: Diario La Capital

Nguyen Van Hung, un vietnamita famoso por su habilidad para conducir corriente por su cuerpo y hacer funcionar aparatos eléctricos, perdió la vida cuando intentaba arreglar una bomba de agua.

(EFE). Un vietnamita que se hizo famoso por su habilidad para conducir la corriente eléctrica a través de su cuerpo, y conocido popularmente como «Señor Electricidad», murió electrocutado cuando trataba de reparar una bomba de agua, informó hoy la policía.

Nguyen Van Hung murió el pasado jueves «cuando estaba arreglando la bomba descalzo y sufrió una descarga de la corriente de 220 voltios», dijo el subdirector de la policía vietnamita en la provincia sureña de Ca Mau, Tran Van Dung.

Hung se hizo famoso por su facilidad para conducir electricidad por su cuerpo después de aparecer en un programa de la televisión nacional el año pasado.

«Podía usar su cuerpo como parte de un cable eléctrico para encender una lámpara o hacer funcionar un ventilador eléctrico», afirmó Dung, que en su momento vio el programa en el canal 3 de la televisión vietnamita.

Hoa Thanh Tung, el productor del programa llamado «Cosas extrañas de Vietnam», se mostró «asombrado» cuando se enteró de que Hung había muerto electrocutado.

«En el espectáculo, toca directamente un cable desnudo con voltaje de 220. También chupó con su lengua un cable eléctrico. Era un hombre sorprendente y extraordinario».

A pesar de su fama, Hung estaba pasando últimamente por tiempos difíciles. Su negocio de gambas se hundió y fue a la bancarrota. En el momento de su muerte vivía en una pagoda practicando las enseñanzas del Budismo.

«Mucha gente en la comunidad cree que cuando se hizo vegetariano perdió la habilidad para resistir la corriente eléctrica», señaló el responsable policial.

Fuente: www.infobae.com

Un niño murió aplastado por un portón durante fiesta

El pequeño de tres años se encontraba en un salón de fiestas infantiles cuando sufrió el accidente, en Córdoba. Falleció por un traumatismo de cráneo.

Un niño murió en la ciudad de Córdoba al caerle encima el pesado portón del salón de fiestas infantiles en el que participaba de una reunión familiar.

La tragedia ocurrió el domingo último, alrededor de las 22, en el salón Diverlandia, cuando el portón de un peso cercano a los 500 kilos cayó sobre el niño Diego Rosales, de tres años, según la agencia Télam.

El pequeño fue asistido por personal de un móvil del servicio de emergencias municipal que lo trasladó al Hospital de Niños, donde murió poco después como consecuencia de un traumatismo de cráneo.

Los padres del niño, Roberto Rosales y Vanina Maldonado denunciaron falta de medidas de seguridad como causa del hecho. En tanto que un vocero comunal aseguró que el local está registrado y cumple con todos los requisitos en ese sentido.

Fuente: www.infobae.com

Incendio destruyó el híper más grande de Río Gallegos

El fuego se inició en el depósito donde se almacenaban madera y pinturas y se extendió rápidamente al sector comercial del Hipermercado Tehuelche. Un bombero resultó herido.

(DyN). Un incendio de grandes proporciones destruyó anoche el depósito y el sector comercial del Hipermercado Tehuelche, el más importante de esta ciudad, donde los bomberos lograron controlar las llamas luego de dos horas de trabajo, aunque un efectivo debió ser hospitalizado.

Fuentes oficiales indicaron a DyN que las llamas se originaron cerca de las 20 en un depósito de materiales de rápida combustión, donde se almacenaban madera y pinturas, pero que se extendió rápidamente hasta el salón de venta al público, que quedó consumido por las llamas.

La rápida propagación del fuego obligó a los efectivos a evacuar varias cuadras a la redonda del centro comercial, que ocupa unos 60.000 metros cuadrados y cuenta con varios galpones para el depósito de mercadería, principalmente de materiales para la construcción.

Por eso, bomberos de los dos cuarteles de Río Gallegos acudieron rápidamente al lugar y evacuaron las inmediaciones y lucharon para que el fuego no alcanzara el resto de la infraestructura del predio, lo que a pesar de los esfuerzos sí ocurrió.

Las llamas se extendieron desde el depósito hasta el sector comercial, donde destruyó cumputadoras, electrodomésticos y otra mercadería de venta minorista, por lo que los daños económicos alcanzaban miles de pesos.

El jefe de Bomberos local, Julio Muñoz, indicó que las dotaciones lograron controlar el fuego cerca de las 22, aunque aún quedaban los focos más intensos, lo que obligó a usar reservas de agua adicionales.

Y agregó que un efectivo debió ser hospitalizado con heridas en un centro de salud local, aunque no detalló el estado clínico del bombero.

Fuente: www.infobae.com

"La culpa la tienen los negros de la construcción"

La deuda interna. Denuncian que la siniestralidad en Rosario es «altísima».

«Cuando pasa algo en una obra, la culpa la tienen los negros de la construcción», cuenta un trabajador con el discurso que reproduce la lógica de la mayoría de las empresas.

«Hay obras donde está todo pintadito, pero el índice de siniestralidad es altísimo: los operarios no tienen guantes, pisan clavos o se lastiman con una amoladora. Yo he visto tipos trabajando con una mano enyesada, con los ojos inflamados porque se les llenan de hormigón y no usan antiparras», denuncia un gasista que recorrió la ciudad y el país con la construcción.

«El 80 por ciento de las obras en construcción posee diversas condiciones de inseguridad, que explican por qué desde enero se han difundido en los medios de prensa aproximadamente 16 accidentes de los cuales seis fueron fatales», informó una nota de la página web Enredando, en marzo de este año, en el comienzo del boom de la construcción.

«La mayoría no tiene barandas para evitar caídas, arneses e higiene en los baños. La Secretaría de Trabajo y la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) continuarán inspeccionando obras en construcción», agrega el informe, cuando en Rosario sólo había unas 200 obras.

Sin embargo, a seis meses, las obras en la ciudad y el Gran Rosario suma unas 1.800 pero las condiciones de seguridad continúan en márgenes cercanos a los de la última década, cuando en 1998 el informe de la SRT a nivel nacional sostuvo que «más del 90 por ciento de los accidentes se produjeron en obras que no cumplían con las normas de seguridad e higiene».

Entre la incompleta lista de accidentes de trabajadores de la construcción ocurridos en el sur de Santa Fe en los últimos nueve años se destaca el caso de un operario que se cayó de un edificio y sobrevivió, y se reponía de las múltiples fracturas en un galpón donde vive más de un centenar de operarios inmigrantes, de donde se mudó la semana pasada «a la casa de un familiar», según confiaron sus compañeros.

Fuente: Diario La Capital

Mate, guiso carrero y ducha de agua fría

«Si no te gusta, te vas», es la frase más escuchada en las obras en construcción, en las que los trabajadores, mayoritariamente inmigrantes, trabajan de sol a sol. Pero literalmente. Duermen en cuchetas o en el piso sobre cartones en pequeñas habitaciones de paredes de fenólico para siete u ocho trabajadores, que no tienen baño, hasta que el capataz los despierta a las 6.30, antes de que salga el sol. Apuran un mate cocido o unos verdes con pan del día anterior, forman fila para firmar la planilla y a las 7 comienzan la jornada de once horas.

«En la construcción no hay horas extra, son todas horas normales. Ni sábado inglés, trabajan hasta las seis de la tarde como todos los días. Los que son de acá no trabajan los domingos, pero los de afuera trabajan hasta los domingos a la mañana», denuncia un operario rosarino por adopción, que recuerda las épocas en las que trabajaban «jornadas de entre 14 y 16 horas en el Jumbo (en la zona norte)».

Al mediodía paran un rato para almorzar un mate cocido (como en el cuento de Jaimito, quien le mentía a la maestra diciendo que había comido tres tazadas de ravioles) y un sandwich de mortadela o salchichón, y a seguir yugando hasta las 18, cuando vuelven a formar fila para firmar la planilla y para darse una ducha con agua fría, aunque sea pleno agosto, en el baño común del fondo del obrador.

Fuente: Diario La Capital

Como las muñecas rusas

La explotación laboral de albañiles, carpinteros y yeseros inmigrantes de países vecinos y de provincias del norte argentino en Rosario y su zona conforma una compleja trama donde participan empresas constructoras que contratan y subcontratan cada trabajo como un juego de muñecas rusas, por un lado, y la llamativa miopía de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) y de los organismos oficiales de control, como la Secretaría de Trabajo de la provincia, las aseguradoras de riesgos del trabajo (ART), la Superintendencia de Riesgos del Trabajo y el Ministerio de Trabajo de la Nación, por el otro.

Cuando una constructora emprende la obra, los trabajos se delegan en una extensa cadena de firmas contratistas y subcontratistas. «Buscan celeridad, entonces le dan (el trabajo de) las aberturas a una empresa, el gas a otra, la plomería a otra, las terminaciones a otra, y así se van armando cadenas de contratistas y subcontratistas que pueden llegar a 10 o 12 compañías», dijo un viejo conocedor del paño.

Tejen así una telaraña de empresas contratistas y subcontratistas, en la que se entrecruzan y diluyen las responsabilidades empresarias por las condiciones de trabajo, de seguridad y de vida de los obreros inmigrantes, que son explotados con la connivencia de casi todas las partes, en una virtual asociación ilícita.

«Cuando hacen un edificio, lo primero que terminan son las estructuras del subsuelo y del primer piso, donde ponen a vivir a los trabajadores de afuera», sorprende una fuente con años en las obras en construcción.

El paisaje de las numerosas obras en construcción de la ciudad está poblado de trabajadores paraguayos, bolivianos, misioneros, correntinos, chaqueños, santiagueños y formoseños. «Hay gente sin oficio que viene a trabajar en las obras porque la construcción es la salida», resume un trabajador que pide reserva de identidad por temor a las represalias.

Justamente, la construcción es el sector de la economía que más puestos de empleo ha generado en los últimos años, según los datos del Ministerio de Trabajo.

La construcción generó 11.184 nuevos puestos de trabajo en junio, lo que representó un aumento del empleo de 3,4 por ciento con respecto a mayo y de 25,6 por ciento en relación con junio de 2005, según un informe oficial, en base al reporte elaborado por el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción.

El boom de la construcción en Rosario genera un déficit de mano de obra calificada, al extremo que la semana pasada apareció un clasificado en La Capital que ofrece 70 pesos diarios a oficiales albañiles. «Hay yeseros bolivianos que negocian el precio de un trabajo con un contratista y le meten pata para terminarlo cuanto antes», informa un obrero de la construcción.

«Un trabajador de la construcción cobra unos 3,50 pesos por hora si es de afuera porque el de acá no trabaja por menos de cinco o seis pesos la hora», advierte un operario que acaba de ser despedido de una obra de la ciudad.

Y los números parecen redondos para las empresas constructoras, según cuenta un referente de la ONG que pinta los cascos amarillos en cada obra donde murió un trabajador: «En un departamento de 60 o 70 mil dólares el costo de la mano de obra y de seguridad no llega al dos por ciento».

Fuente: Diario La Capital