Una explosión en el interior de una bodega de depósitos de pinturas, ha provocado un voraz incendio, en el sector de Luis Urdaneta y Riobamba, en el norte de la ciudad, donde varias viviendas han sido alcanzadas por las lenguas de fuego.
GUAYAQUIL
Una explosión en el interior de una bodega de productos químicos, cuyos orígenes aún no han sido determinados con precisión, pues se cree que se dio por fallas en el sistema de energía eléctrica o por el fuerte sol imperante en la urbe, provocó un voraz incendio esta tarde, en el centro norte de Guayaquil.
El incidente comenzó pasadas las 14h00, causando alarma entre las personas que habitan por los costados de las calles Mendiburo, Manuel Galecio, Ximena, Riobamba y Padre Solano. Estos, desesperados comenzaron a evacuar sus pertenencias de las casas para ponerlas a buen recaudo mientras otros pedían llamar a los bomberos. Las primeras unidades del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, arribaron alrededor de las 14h23.
El personal comenzó a lanzar agua sobre el punto de inicio del fuego y la alarma motivó la llegada de unas 20 unidades motobombas, 120 efectivos rentados y unos 500 voluntarios, cuyo trabajo fue rosear agua a las llamas que se agigantaban por otras explosiones en secuencia y a asistir a los afectados por el humo.
Los nervios también hicieron presa de los administradores de los centros de distribución de productos farmacéuticos que se ubican entre las calles Ximena y Boyacá, quienes ordenaron el cierre de sus locales para evitar que los amigos de lo ajeno se aprovechen de la confusión.
También causó preocupación y temor porque el humo emanado desde la bodega siniestrada provoque alguna explosión en la estación de expendio de gasolina y otros derivados de petróleo, ubicada en las calles Boyacá y Padre Aguirre.
La fuerza de las llamas destruyó en cuestión de minutos la estructura del local donde se inició el incendio. El techo se desprendió mientras los bomberos lanzaban agua desde un parqueadero de la calle Mendiburo.
Pasadas las 15h00, el jefe del Cuerpo de Bomberos, Martín Cucalón, dio a conocer que el incendió estaba siendo controlado. También lamentó que cuatro casas cercanas fueran consumidas por las lenguas de fuego. El resto de viviendas aledañas no fueron alcanzadas por las llamas, pero si por el agua que lanzaron los hombres de rojo.
Personal de la Cruz Roja, Policía y Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), extremaron esfuerzos para controlar el orden y evitar el caos entre los curiosos que se apostaron en el lugar.
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