La deflagración causó heridas leves a sólo dos personas gracias a que el conductor pudo sacar varias bombonas.
Diario de Sevilla – Una furgoneta cargada con oxígeno explota en El Fontanal
Dos personas resultaron ayer heridas de carácter leve al explotar una furgoneta cargada con bombonas de oxígeno en El Fontanal. La explosión causó daños materiales en cuatro vehículos que quedaron calcinados y también en varias viviendas, que sufrieron el efecto de la onda expansiva en puertas y ventanas y el impacto de metralla en las fachadas.
Los hechos ocurrieron poco después de las ocho de la mañana en la calle Pinta, que conecta Arroyo con la carretera de Carmona. A esa hora circulaba por la calle una furgoneta de una empresa dedicada al reparto a domicilio de bombonas de oxígeno de uso hospitalario. El coche comenzó a arder por causas que aún están siendo investigadas por la Policía Científica.
En ese momento, el conductor de la furgoneta salió del vehículo y comenzó a sacar alguna de las bombonas. Esto hizo que la deflagración que se produjo instantes después no fuera tan grande como podría haber sido si en el coche se guardara todavía toda la carga. El conductor sufrió quemaduras en los brazos cuando intentaba retirar las bombonas del fuego. Fue asistido por los Bomberos y trasladado por el servicio de emergencias 061 al hospital, aunque su estado no reviste gravedad.
La segunda persona herida es una joven de nacionalidad rumana vecina de una vivienda cercana, Gina Liga. «La suerte es que no estaba profundamente dormida y pude oír una primera explosión pequeña. Salí con mi hijo pequeño, de cuatro años, y entonces ocurrió la segunda explosión. Nos hemos salvado por cinco o diez segundos», explicaba ayer a esta mujer horas después del suceso. La joven sufrió quemaduras de primer y segundo grado pero no fue necesario trasladarla a un centro hospitalario.
Los vecinos de la zona destacaron la valentía del conductor de la furgoneta y la rápida actuación de la Policía Local y de los Bomberos. «Tardaron entre 8 y 10 minutos, que me parecieron en el momento una eternidad, pero que realmente es muy poco tiempo. Hemos pasado miedo porque estábamos todos dentro y nos acábabamos de levantar», decía María Ángeles Díaz, residente en la vivienda más próxima al lugar del incendio. «Tengo los cristales rotos, dentro también hay algunos daños y la fachada está toda llena de metralla. Unos albañiles que estaban en una azotea cercana nos han dicho que vieron volar pedazos de las bombonas. Afortunadamente no impactaron contra nadie», concluyó la mujer.
Fernando Pérez Ávila | Actualizado 25.02.2011 – 07:28