Un peón especialista de 47 años, con una antigüedad de 26 años, falleció en la planta de Befesa en Erandio al quedar atrapado por una máquina en la madrugada de ayer. El informe previo de Osalan reconoce que el atrapamiento del trabajador se produjo cuando fue a desatascar una flejadora y afirma que no se usaron las medidas de seguridad de forma correcta. Los trabajadores de la planta de Erandio realizarán un paro este lunes en señal de protesta.
En su informe preliminar, Osalan asegura que la muerte del trabajador de 47 años de la planta de Befesa de Erandio ocurrió el viernes de madrugada cuando intentó desatascar una máquina que se había paralizado anteriormente. El informe oficial indica que «no se usaron correctamente las medidas de seguridad» durante este proceso. En el momento del siniestro, el trabajador se encontraba en la zona de apilado de lingotes de aluminio, que se realiza mediante un proceso automatizado a través de un brazo robotizado. Osalan confirmó que los lingotes se trasladan a la zona de flejado por una cinta y que la máquina flejadora, que atrapó al operario, se había atascado con anterioridad. «En esta ocasión, se volvió a atascar y cuando el trabajador intentó solucionarlo, fue atrapado por la misma y le ocasionó la muerte», precisa el informe.
Osalan constata que no se utilizaron correctamente las medidas de seguridad y ha abierto una investigación para determinar con exactitud las causas del siniestro. Los trabajadores de Befesa pararán el próximo lunes y se concentrarán al mediodía frente a la sede de la compañía, en Asua, en Erandio, según ha anunció el comité de empresa.
LAB denunció ayer «la lacra que, en forma de accidentes de trabajo, se cobra la vida de decenas de trabajadores de Euskal Herria». A juicio de la central sindical, estos accidentes «son fácilmente evitables en su mayoría si se tomasen las medidas de seguridad necesarias».
La central sindical que lidera Ainhoa Etxaide subrayó que «demasiado a menudo, la causa de los accidentes laborales es la gran precariedad existente en el mercado laboral, la subcontra ción, la falta de formación y el hecho de que, en el actual sistema productivo, se dé prioridad por parte de la clase empresarial a los beneficios económicos en detrimento de la salud de la clase trabajadora». Por ese motivo, LAB señaló que mientras no se adopten las medidas adecuadas, se investiguen a conciencia lo ocurrido y se depuren las responsabilidades, «incluso penales si las hubiera, este tipo de hechos luctuosos seguirán produciéndose». También culpó a las administraciones públicas porque no actúan con la necesaria «corrección» porque «trabajamos para vivir, no para morir», precisa el comunicado.
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, expresó, por otro lado, su temor, a través de un comunicado, a que la situación de crisis económica lleve a algunas empresas a tratar de reducir costes en el ámbito de la seguridad. «Evidentemente -subrayó Sordo- es algo que hay que vigilar porque no puede ser que la crisis sirva también como excusa para reducir costes en algo tan sensible y tan importante como la prevención de riesgos en las empresas», explicó el máximo responsable de CCOO de Euskadi. También exigió que se lleve a cabo un mayor control en las empresas sobre las máquinas y los equipos para que estén en condiciones de seguridad adecuadas.
La seguridad y la salud deben ser algo más que propaganda
Befesa mantiene en su página web el siguiente lema: «Para un mundo sostenible… reciclamos residuos industriales, generamos y gestionamos agua». Sin embargo, la filial de servicios medioambientales de Abengoa con sede en Erandio, según el informe preliminar de Osalan no tenía los equipos en condiciones adecuadas de seguridad.
Los atrapamientos y las caídas de altura, son – como indicó el secretario general de CCOO de Euskadi, Unai Sordo – las causas que provocan un mayor número de siniestros laborales, «la mayor parte fatales para los trabajadores».
Todavía sólo hay datos de siniestralidad del primer semestre que muestran una reducción de la misma debido a la bajada de la actividad productiva. No se debe, a juicio de las centrales sindicales, a que las empresas hayan mejorado la prevención de riesgos laborales, porque «no es verdad», según manifestaron diferentes responsables del área de Salud Laboral. Lo que sí se está produciendo en este momento es una ocultación «cada vez mayor» de los accidentes de trabajo. En realidad, en los seis primeros meses de este año, las estadísticas oficiales sólo hicieron referencia a la mitad de los trabajadores fallecidos en accidentes de trabajo. La otra mitad ha desaparecido de las estadísticas, porque son autónomos, inmigrantes o han fallecido días después de sufrir el accidente. Si se cuentan todos los muertos, que en Euskal Herria son ya 48, la cifra de la siniestralidad mortal de este año es muy parecida a la del año pasado, por lo que no es real que se haya producido una reducción. J. B.
Por Juanjo BASTERRA