Su compañero y tres vecinos intentaron sacarlo de la arqueta donde trabajaba. Los bomberos evacuaron algunos comercios ante el riesgo de explosión.
Un hombre de unos 43 años perdió ayer la vida presumiblemente asfixiado en un accidente laboral, mientras trabajaba en una arqueta revisando las conducciones del gas. Sobre las once de la mañana, los vecinos escucharon un estruendo «como una explosión» –aunque el gas no llegó a prender– en el cruce de las calles Santa Orosia e Iriarte Reinoso de Delicias. Procedía de la zona en la que estaban trabajando unos operarios de la compañía de gas Sercomsa.
Por causas desconocidas, se produjo una gran fuga de gas y el hombre, al parecer muy corpulento, intentó salir de la arqueta antes de perder el conocimiento. Según relataba uno de los vecinos que intentó ayudarle a salir, su compañero, en la acera, comenzó a gritar pidiendo ayuda.
Tres viandantes que estaban por la zona acudieron corriendo a ayudar al segundo operario a aupar al hombre, pero en cuanto perdió el conocimiento, dado su peso, fue imposible izarlo. «El compañero se lanzaba a por él, pero le hemos tenido que coger porque era muy peligroso», contaba uno de los vecinos que acudió a ayudar. Al parecer, la fortísima corriente de gas que emanaba de la arqueta dificultaba incluso el acercarse a la cavidad.
Inmediatamente se trasladaron al lugar varias unidades del Cuerpo Nacional de Policía, a las que al poco tiempo se unieron los Bomberos y la Policía Local. Tras acordonar la zona, contactaron con la compañía para cortar el gas en la zona –lo que consiguieron una media hora después–, pero ya era tarde para salvar la vida del operario.
Mientras, los agentes de Policía desalojaron a algunos comerciantes cercanos y advirtieron a los vecinos de que cerraran las ventanas ante las emanaciones. Los bomberos, según informó el Ayuntamiento de Zaragoza, prepararon tomas de agua ante el riesgo de una explosión por la acumulación de este fluido, que afortunadamente no se produjo.
El compañero del operario fallecido, que permaneció un rato en la zona, fue trasladado a un centro hospitalario por una posible intoxicación. Luego, entre los bomberos y los efectivos de la Policía Científica, el Grupo de Subsuelo y el de Homicidios, extrajeron el cadáver, lo que fue difícil debido a la estrechez de la arqueta. La jueza acudió para el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al depósito por el furgón de la Hermandad de la Sangre de Cristo. Ahora, la Policía e Inspección de trabajo indagarán sobre las circunstancias del accidente.