Un adolescente falleció en la piscina del Club Hípico de Tandil. El guardavidas sólo pudo salvar a su tío y una beba, que también pidieron auxilio, pero no alcanzó a salvar al joven de 13 años.
La víctima había concurrido junto a sus familiares para pasar el domingo y fue identificada como Roberto Darío Montero, oriundo de la localidad de San Miguel y por estos días se encontraba residiendo en la casa de su abuela.
Según los testimonios recogidos por la policía el adolescente se sumergió en la pileta junto a su tío, que a la vez llevaba en sus brazos a una beba de un año.
Juntos se habrían introducido hacia lo más profundo de la pileta, sin posibilidad de volver sobre sus pasos. El guardavidas, que se encontraba a sólo dos metros, cuando advirtió lo que sucedía, socorrió primero a la beba, luego al hombre mayor para después sacar al adolescente.
Una vez extraído del agua, le comenzó a practicar tareas de reanimación.
Pero según la información policial, el joven murió cuando era trasladado a un centro asistencial.
La causa, a cargo del fiscal Marcos Egusquiza, fue caratulada por la Justicia como «muerte por paro cardiorrespiratorio».