Trágica muerte encontraron tres obreros de limpieza de una empresa clandestina que funcionaba sin la respectiva licencia al intoxicarse tras inhalar gas letal en el interior de un tanque de la firma «Procesadora de Alimentos A-1, en la que realizaban jornadas de limpieza en Surco.
El fatídico accidente de trabajo, ocurrido en la empresa Procesadora de Alimentos A-1, se produjo la tarde de ayer cuando los trabajadores Paolo Reátegui (17), Haiser Reátegui (22) y Walter Piño (25) ingresaron a realizar su trabajo de limpieza dentro del tanque de la referida empresa para la cual trabajaban, pero lo hicieron sin contar con las mínimas medidas de seguridad, como es el caso de las mascarillas de protección.
Según denunció Gigú Urquilla, tío de las víctimas: “Los tres trabajadores son miembros de una misma familia que llegaron a Lima en busca de trabajo para labrarse un futuro mejor y así apoyar a sus padres y hermanos que viven en la selva. En realidad hubo negligencia de la misma empresa A-1, ya que no los dotó de las mascarillas de seguridad para que puedan ingresar a limpiar el tanque que estaba cargado de sustancias toxicas nocivas a la salud humana”, demandó.
Efectivos bomberiles que acudieron al llamado de la emergencia afirmaron que primero tuvieron que hacer un forado en el tanque para extraer a Paolo Reátegui de 17 años, y luego sacaron a su tío Haiser Reátegui. Ambos murieron cuando eran trasladados a emergencia del hospital San Antonio.
Mientras tanto, el tercero de las víctimas Walter Piño pereció horas después en el referido nosocomio, pese a los denodados esfuerzos realizados por los médicos. Todos murieron por edema pulmonar y cerebral a consecuencia de la inhalación de sustancias toxicas.
La policía especializada investiga en la fatídica empresa A-1 para establecer cuáles son los funcionarios responsables por obligar a sus trabajadores a realizar trabajos de limpieza dentro del tanque repleto de la letal sustancia que ha enlutado a una familia de condición modesta.