LAS LABORES EN CONSTRUCCIóN E INDUSTRIAS MANUFACTURERAS FIGURAN COMO LAS MáS RIESGOSAS. SEGúN LA OIT, 246 MILLONES DE NIñOS EN EL MUNDO REALIZAN TAREAS QUE DEBERíAN ESTAR PROHIBIDAS POR EL PELIGRO QUE SIGNIFICAN.
La máquina, un mezclador de bentonita (trituradora de material usado como base del asfalto), se detuvo y Manuel Beltrán decidió inspeccionar para verificar qué ocurría.
Entró a la máquina sin avisar y, en ese momento, uno de sus compañeros la encendió. Los gritos llevaron al operario a apagar el aparato. En menos de tres segundos, la máquina se tragó la ropa, parte de la piel y de las dos piernas de Manuel.
El accidente es una muestra de que el trabajo en la construcción es uno de los más riesgosos.
Además de la construcción, las labores en industrias manufactureras, en empresas de vigilancia y en reparaciones eléctricas y de gas, son las más riesgosas, según revelan estudios realizados por el Consejo Colombiano de Seguridad y Fasecolda (Federación de Aseguradores Colombianos).
Las investigaciones se realizaron a partir de historias de accidentes de trabajo, leves o graves, que se suelen presentar a menudo en ciertas actividades económicas en varios países del mundo.
Según Fasecolda, sólo en Colombia, el número de incidentes laborales se ha incrementado en un 7 por ciento durante los últimos dos años. Sin embargo, en el 2010 se registraron 45 muertes menos.
La OIT (Organización Internacional del Trabajo) indica que cada accidente laboral deja un lesionado, lo que significa días perdidos de trabajo y baja de la productividad, sin mencionar la carga en el sistema de salud que esto ocasiona.
El Consejo Colombiano de Seguridad señaló que los accidentes laborales no son un problema de educación, sino de modificación de la conducta.
Eso implica que se pueden utilizar unas herramientas básicas para planear, desarrollar y mantener procesos de seguridad enfocados al autocuidado, que tienen un efecto positivo en la prevención de accidentes, y se pueden utilizar tanto en el campo laboral como también en la vida cotidiana.
Por su parte, la Universidad del Rosario de Colombia encontró que los patronos no extreman las medidas de prevención y seguridad y los empleados muchas veces las pasan por alto.
Ésos, al parecer, fueron los factores que desencadenaron el caso de Manuel, quien sobrevivió al accidente pero quedó incapacitado para trabajar.
BOMBEROS Y POLICÍAS
Según datos aportados por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, la mayoría de las personas relaciona las labores policías y de bomberos como las ocupaciones más peligrosas que se pueden desempeñar, pero las estadísticas indican que labores tan aparentemente inofensivas como la agricultura, como las causantes de un alto número de muertes y lesiones graves. La tasa de accidentes ocupacionales fatales entre agricultores y ganaderos es de 38,5 por cada 100.000 trabajadores, frente a un 4,4 por ciento de bomberos y 13,1 por ciento para policiales y patrulleros.
Igualmente, tragedias como las sucedidas en algunas minas, derrumbes en puentes, incendios, choques y eventos masivos, evidencian que ser rescatistas, mineros, constructores, y personal paramédico, enfrentan grandes riesgos en el cumplimiento de sus funciones. Por su parte el sector de pilotos e ingenieros de vuelo presentan un 57,1 por ciento de accidentes fatales y lesiones graves.
Uno supondría que por sus trabajos riesgosos estas personas reciben un mejor salario, pero esto sucede pocas veces. La verdad es que corren peligros por muy poco dinero, y más cuando algunos hacen sus labores «por servirle a la sociedad».
EN EUROPA
Según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, los sectores con más accidentes de trabajo fueron construcción, agricultura y caza, industria.
En cuanto al sexo, tienen mayor riesgo los hombres entre 18 y 25 años.
El riesgo se duplica si tienen menos de dos años de experiencia en su cargo y trabajan en compañías de menos de 50 personas. Como vemos, hay profesiones muy peligrosas, pero en medio de todo, cada persona en su trabajo está expuesta a riesgos particulares. Por eso lo mejor es implementar acciones e iniciativas como las Brigadas de Riesgos.
NIÑOS EN RIESGO
Un estudio sobre trabajo infantil, titulado “Un futuro sin trabajo infantil” de la Organización Internacional del Trabajo (OIT): señala que hay casi 352 millones de chicos de entre 5 y 17 años que cumplen algún tipo de actividad laboral y que, de éstos, 246 millones hacen tareas que deberían estar prohibidas para los menores, porque ponen en peligro su bienestar físico, mental o moral.
El informe precisa que los 111 millones menores de 15 años que realizan trabajos peligrosos deberían ser «retirados inmediatamente de este tipo de trabajo», que otros 59 millones de entre 15 y 17 años deberían «recibir protección urgente o inmediata contra los riesgos laborales o bien ser retirados de este tipo de trabajos» y que unos 8,4 millones de «niños están atrapados en las formas incuestionablemente peores del trabajo infantil».
De acuerdo a la OIT, el trabajo infantil obedece a la falta de aplicación de las leyes, las mismas que son violadas por personas que sólo buscan ganar a costa del trabajo de los niños.
2 Millones de muertos
De acuerdo con los datos obtenidos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cerca de dos millones de trabajadores mueren cada año por accidentes relacionados con su profesión, lo que equivale a más de 5,000 fallecimientos al día. Por cada accidente mortal hay entre 500 y 2,000 lesiones.