Once obreros fueron encontrados en un galpón ubicado en el centro de la ciudad. Trabajaban en negro, en un lugar muy precario y vigilados mediante cámaras.
Once obreros fueron encontrados en condiciones laborales precarias un taller textil. El inmueble está ubicado en el centro de la ciudad. Ante la negativa de los empleadores de permitir el ingreso de los inspectores, fue requerida una orden de allanamiento y apoyo policial.
El procedimiento permitió detectar «en la parte trasera del inmueble la existencia de un galpón en cuyo interior se encontraba montada una empresa de fabricación de ropa, por cuanto se observaron máquinas de coser, telas cortadas, etiquetas de ropa, planchas y otros elementos propios de la actividad», explicaron desde la Dirección de Inspección del Ministerio de Trabajo.
El informe de Trabajo indicó, además, que «el establecimiento se encontraba en muy mal estado de conservación, con muy poca luz, poca calefacción y con cámaras de seguridad controlando al personal en distintas puntos, además de un perro de gran porte que se encontraba en el ingreso para acceder y retirarse del local, lo cual dificultó incluso el mismo allanamiento. Todas estas circunstancias evidencian la ilegalidad con que se manejaba este local oculto en pleno centro de la ciudad de Rosario, con malas condiciones laborales, trabajadores en negro y estrictamente vigilados».
El ministro de Trabajo, Carlos Rodríguez, expresó que estas situaciones «ponen en evidencia la existencia de empresarios sin responsabilidad: ni empresaria, y menos social; y por lo tanto, con esto se demuestra que la inspección en el ámbito del trabajo es necesaria pero no es la única solución ni puede resolver el problema de fondo, que es la ausencia de responsabilidad social empresaria».
Los titulares del local fueron citados por las autoridades laborales a presentarse en los próximos días a la sede del Ministerio de Trabajo, para regularizar la situación de los trabajadores.