ueron procesados por explotar a una veintena de trabajadores, entre los que había integrantes de una comunidad toba y bolivianos, que trabajaban más de 16 horas diarias en un establecimiento de Ezpeleta, Quilmes, distrito que gobierna Francisco «Barba» Gutiérrez.
Cuatro empresarios serán sometidos a juicio oral tras haber sido acusados de explotar en Ezpeleta, en el partido que Quilmes, a una veintena de trabajadores, entre los que había miembros de la comunidad toba y bolivianos, aprovechándo su situación de vulnerabilidad.
La causa comenzó a raíz de la denuncia de una mujer que vivía con sus hijos en la cocina del predio donde trabajaba envasando verduras los siete días de la semana, en jornadas que se extendían hasta 16 horas.
La Justicia allanó el lugar, confirmó la situación de los trabajadores y procesó a los cuatro responsables, pero la defensa dijo que «los damnificados habrían prestado su consentimiento para trabajar bajo las órdenes de sus empleadores».
No obstante, los jueces de la Cámara Penal de La Plata advirtieron que los acusados incurrieron en un «abuso de una situación de vulnerabilidad» y describieron las condiciones a las que eran sometidas las víctimas.
Se trata de 17 personas que pertenecían a la comunidad toba La Primavera, de la provincia de Formosa, y dos personas de nacionalidad boliviana que comenzaron su relación laboral contrayendo una deuda vinculada con el traslado.
«Todos ellos se encontraban aislados de sus familias y comunidades; a la mayoría, sus patrones les debía dinero; no les fueron aclarados de antemano los términos de la relación laboral; el nivel de educación formal recibida por los damnificados no superaba la mitad de la escolaridad primaria» y todos trabajaban por la situación de «pobreza» en que estaban, sostuvieron los magistrados.
La decisión fue tomada por la Sala III de la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, que confirmó el procesamiento de los dueños de los establecimientos distribuidos en la provincia de Buenos Aires donde se desempeñaban esas personas.