MÉXICO (EFE).— Un policía que resultó herido por quemaduras se sumó hoy a las víctimas mortales de la explosión de un oleoducto de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), ocurrida el pasado 19 de diciembre al parecer por una toma clandestina descontrolada, informó la compañía petrolera.
La víctima falleció este lunes en un hospital de Pemex en Ciudad de México como consecuencia de las quemaduras que sufrió durante la fuga de combustible, incendio y explosión del oleoducto en San Martín Texmelucan, en el central estado de Puebla.
La fuerte explosión causó inicialmente la muerte a 29 personas y más de medio centenar de heridos.
La causa de la fuga de crudo, que en su camino recorrió un campo agrícola y un cauce que lleva al río que atraviesa San Martín Texmelucan, no ha sido esclarecida aún pero se presume que pudo derivar de una toma clandestina.
En México es común que los ladrones de gasolina realicen conexiones ilegales a los oleoductos para robar combustible que venden después en el mercado negro a menor precio.
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