El número de muertos tras la explosión registrada en una planta de fuegos artificiales de la región autónoma de Mongolia Interior, en el norte de China, se elevó el día 4 a cinco, anunció el gobierno local.
Uno de los dos heridos graves, que había sufrido quemaduras en más del 80 por ciento de su cuerpo, falleció esta mañana.
Otros diez heridos siguen recibiendo atención médica, pero todos se encuentran en condición estable, indicaron fuentes del hospital a donde fueron trasladados.
Los familiares de cada una de las víctimas mortales recibirá 180.000 yuanes (más de 23.800 dólares) en compensación por parte del gobierno.
La explosón arrasó la Planta de Fuegos Artificiales Baoxing, de propiedad privada, en la ciudad de Chifeng, oriente de la citada región autónoma, hacia las 7:50 de la mañana del 28 de agosto ( local).
Las investigaciones preliminares han atribuído la responsabilidad a Teng Jicun, trabajador de la planta, quien resultó gravemente herido. Según los investigadores, Teng ocasionó el estallido con un aparato de soldadura cuyo uso estaba prohibido en el taller.
El accionista Zheng Guangyi, y Ren Yuexin, quien estaba encargado de los asuntos legales de la fábrica, han sido detenidos. La policía está buscando a otro accionista, Zheng Guolian, al tiempo que las cuentas bancarias de la planta han sido intervenidas por las autoridades.(Xinhua)