El cuerpo de inspectores de higiene y seguridad de la Regional Rosario del Ministerio de Trabajo de la provincia tiene 13 agentes, un número «insuficiente», según admitió el propio coordinador del área Hernán Rubio.
Sin embargo, el mismo funcionario, en declaraciones a La Capital, destacó que en 2009 se llevaron adelante 2.800 actuaciones que terminaron en unas 300 suspensiones y 10 clausuras definitivas. El trabajo que desarrollan los inspectores fue puesto nuevamente en la mira ayer, cuando un obrero de la construcción murió por una caída de altura en un edificio de Tucumán al 1400, y sumó el segundo fallecimiento en lo que va del 2010.
Si bien destacó el «rol indiscutible que debe tener el Estado», el coordinador del área también apeló a la «responsabilidad» de los diferentes actores que intervienen
en estos centros de trabajo. En ese sentido, no dejó lugar a dudas al decir que «está cansado de los empresarios que le dan más valor al metro cuadrado que a la vida humana», y agregó que «nadie habla tampoco de las ART (Aseguradoras de Riesgo de Trabajo) que no son un mero seguro como el del auto y que también deben pasar a controlar las obras».