Drama repetido. La tragedia ocurrió en el interior de la Ciudad Deportiva de Central en Granadero Baigorria. La muerte de un operario de 19 años nuevamente puso en la mira las condiciones laborales.
Durante cuatro horas bomberos, policías y personal especializado trataron de rescatar el cuerpo del joven, que cavaba una zanja de más de cuatro metros de profundidad. (foto: Héctor Río / La Capital)
Granadero Baigorria.- Un obrero de 19 años perdió la vida ayer al quedar sepultado por una montaña de tierra, mientras hacía una zanja de más de 4 metros de profundidad para una obra cloacal en la Ciudad Deportiva de Rosario Central.
Otra muerte obrera, otra vez las condiciones de trabajo quedan en el ojo de la tormenta y de ahora en más una investigación tanto judicial como de los funcionarios de la respectiva área podrán explicar lo que pasó, pero jamás reparar el dolor que produjo este incidente.
El accidente se produjo en horas del mediodía cuando 3 obreros, contratados por la empresa RV Obras y Servicios SA, que tiene a su cargo la obra de cloacas en la ciudad, trabajaban enterrando caños en una zanja que pasa por el interior de la Ciudad Deportiva.
Mario Ares se encontraba trabajando en el interior de la zanja, mientras sus compañero estaban moviendo unos caños, cuando la pared de tierra de la excavación cayó sobre él sin darle tiempo a escapar. Uno de los obreros pudo saltar para no caer junto a la tierra y el otro que estaba en la punta de la zanja también escapó de la tragedia de milagro. Al momento del accidente las paredes de la zanja no estaban amuradas.
La excavación pasa justo frente a unos baños en una zona cercana a la pileta y a la cantina. Este no es un dato menor ya que los operarios afirmaron que no tenían registro de planos y el desmoronamiento pudo haberse producido por la filtración de agua del pozo ciego contiguo a los baños.
Incluso en un momento dado fue necesario interrumpir el rescate debido a que nuevamente comenzó a filtrar agua en una de las paredes de tierra, por lo que taparon esa salida antes de proseguir la búsqueda.
El tema de la falta de planos también quedó evidenciado el lunes cuando los excavadores accidentalmente cortaron un cable de electricidad que dejó sin luz a la zona del hotel.
Los compañeros no dudaron en señalar que las condiciones laborales no eran las adecuadas, incluso un jugador de las inferiores de Central, contó que el encargado de obra fue corrido con picos y palas por los obreros tras el accidente.
Mario vivía en el populoso barrio San Fernando del noroeste de Baigorria, era padre de una beba de un año, y el lunes se había reintegrado al trabajo ya que por un accidente en una mano estuvo varios días de licencia.
Lo cierto es que después del accidente en el lugar se vivieron escenas de profundo dolor y nerviosismo por más de 4 horas que los rescatistas demoraron en hallar el cuerpo de Mario.
Al lugar concurrieron los bomberos de Capitán Bermúdez, Zapadores de Rosario y personal de la comisaría 24 y del Comando Regional, mientras que a medida que pasaban los minutos los familiares y amigos de Mario llegaban al lugar.
Además dos inspectoras del Ministerio de Trabajo de la provincia estuvieron haciendo una constatación, mientras se producía el rescate del cuerpo.
Lágrimas, gritos, resignación y ansiedad por la demora, fueron el denominador común durante la tarde del martes, mientras los rescatistas y dos palas mecánicas trataban de dar con el cuerpo del obrero.
A las 17. 20 se produjo el hallazgo, los desgarradores gritos de los familiares tronaron en el predio, y a las 17.45 el cuerpo envuelto en una frazada fue elevado a la superficie y trasladado en una mortera al Instituto Médico Legal de Rosario.
Todo había terminado, el cuerpo sin vida de Mario pudo ser extraído de la zanja en la que trabajaba, lo que no termina es el dolor y la angustia de sus seres queridos que tuvieron que ser testigos de una tragedia irreparable.
El padre. Mario Ares, padre, caminaba de una lado a otro en las cercanías de la zanja donde los bomberos buscaban el cuerpo de su hijo. Con lágrimas en los ojos, y sabiendo cuál era el desenlace que se venía habló con La Capital, y sostuvo: “Hace muy poco que mi hijo trabajaba acá, muchas veces me comentó de las condiciones de trabajo, pero si te quejás te echan, incluso yo fui a hablar con un abogado contándole cómo trabajaban y me dijo que las empresas están cubiertas”.
Por otra parte el hombre relató: “Mi hijo estuvo accidentado se reincorporó el lunes, me contaba que trabajaban entre 11 y 12 horas y sin comer, sin tiempo para tomarse un mate, esto no puede seguir, alguna vez se tiene que terminar hoy nos tocó a nosotros y mañana le puede pasar a cualquiera, que nadie se haga el distraído porque todo el mundo sabía cómo se trabajaba aquí”.
Opinión de los compañeros. Los compañeros de Mario no dudaron en señalar a la empresa a la hora de buscar las responsabilidades del hecho: “Acá trabajás con los menos recursos posibles, acá venía todos los días el encargado de la obra Cacho Vergara a exigirnos que teníamos que cavar entre 50 y 60 metros por día, yo les dije a mis compañeros acá en cualquier momento va a pasar algo”, sostuvo Jesús F.
Otro de los operarios, Diego, recordó: “No teníamos planos para excavar, ayer casi nos morimos electrocutados cuando sin querer cortamos un cable, encima la gente del club vino y se las agarró con nosotros y nos apuraban para que lo reparemos enseguida”.
La empresa RV Obras y Servicios SA es la adjudicataria de la obra de cloacas que el municipio local viene realizando con el aporte de fondos nacionales. Uno de los trabajos contempla la instalación de caños para efluentes que deben pasar por el interior de la Ciudad Deportiva de Rosario Central, para conectar los barrios de esa zona.
“Asesinato”. En el momento de la búsqueda del cuerpo dirigentes gremiales de la Uocra se hicieron presentes y uno de sus miembros Sixto Irazábal, en diálogo con La Capital, no dudó en calificar la muerte de Mario como: “Un asesinato”.
Además remarcó: “Esto es un crimen porque nadie puede decir que no sabe cómo estaban trabajando estos compañeros, se hallan a 5 metros de profundidad sin ningún empalizado. Esto es un negocio para pocos a costa de la seguridad de nuestros compañeros, por eso vamos a seguir reclamando seguridad parando obras y manifestándonos”.
Duelo
El Club Atlético Rosario Central, en cuya Ciudad Deportiva ocurrió el accidente, lamentó profundamente el fallecimiento de Ares y anunció que hoy, y por 24 horas, el predio de Baigorria permanecerá cerrado en señal de duelo y durante la jornada de hoy no se realizará ninguna actividad en la Ciudad Deportiva.