El gobierno informó que en un día del año pasado murieron 4,405 trabajadores en sus centros laborales y ahora ha promulgado nuevas regulaciones para que los empleadores reporten a los reguladores más accidentes de trabajo con el objetivo de detectar con rapidez los riesgos y corregirlos a tiempo.
Las últimas cifras sobre muertes representan un declive del 5 por ciento en comparación con el año anterior, pero las nuevas normas del Departamento de Salud y Seguridad Ocupacional de Estados Unidos (OSHA, por sus siglas en inglés) han sido creadas para reducir el número de lesiones y muertes en los centros de trabajo.
A partir del 1 de enero, OSHA exigirá que los empleadores notifiquen a la agencia cada vez que un empleado es enviado a un hospital por una lesión vinculada al trabajo. En la actualidad, las empresas no tienen que comunicar esto a OSHA a menos que sean hospitalizados tres empleados o más.
Asimismo, dicha agencia federal ampliará la lista de lesiones que tienen que ser reportadas e incluirá amputaciones y la pérdida de un ojo.
Los empleadores disponen de 24 horas para reportar los casos de hospitalizaciones, amputaciones y pérdida de la visión de acuerdo con las nuevas regulaciones.
Las empresas tienen que seguir reportando todas las muertes vinculadas al trabajo. Los empleadores disponen de ocho horas para presentar estos informes.
Menos muertes
El número de trabajadores que perdieron la vida en sus centros de trabajo el año pasado en la nación disminuyó con respecto a los 4,628 casos reportados en 2012, según datos preliminares del Departamento de Estadísticas Laborales y del Departamento de Trabajo de Estados Unidos.
En Texas murieron el año pasado 493 trabajadores en comparación con 536 en 2012, indican datos del Departamento de Estadísticas Laborales. La principal causa de muerte en Texas en 2013 fueron accidentes automovilísticos y otros accidentes de transporte vinculados al trabajo. Después le siguieron los accidentes con equipos, los resbalones, las caídas y la violencia laboral.
Los empleados contratistas constituyen una porción significativa de la fuerza laboral del país y en 2011 el departamento de estadísticas empezó a registrar las muertes de los trabajadores por contratación. El 17 por ciento de todas las defunciones en el país el año pasado fueron contratistas, en comparación con el 15 por ciento el año anterior.
La mitad de los trabajadores bajo contratación murieron realizando obras de construcción o en el sector de la producción y exploración de petróleo y gas natural. A menudo eran obreros de la construcción, supervisores, carpinteros, electricistas, colocadores de techos o trabajadores del petróleo y el gas.
Esfuerzos de prevención
Con nuevas regulaciones más estrictas, OSHA estará mejor equipado para identificar los centros de trabajo y las industria donde existen mayores riesgos para concentrarse en ellos, según dijo David Michaels, secretario adjunto de trabajo en OSHA.
La ampliación de la lista de lesiones también puede indicar cuando una empresa pueda tener otros problemas que afecten la seguridad y la salud de los empleados.
Michaels dijo que un informe sobre una hospitalización o una amputación no hará que se lleve a cabo una inspección de manera automática, pero sí servirá para que la empresa sepa que reguladores federales conocen lo sucedido y se interesarán por saber qué está haciendo la compañía para que eso no vuelva a ocurrir.