Los médicos consideran que tuvo suerte porque podría haberse perforado el corazón. Permanece estable ingresado en la UCI.
RAÚL SÁNCHEZ | IBIZA Un trabajador que se disparó accidentalmente una grapa en el pecho fue intervenido quirúrgicamente ayer por la tarde. Los médicos consideran que tuvo suerte puesto que pudo perforarse el corazón si el objeto metálico hubiese entrado un poco más en su cuerpo. La operación duró más de tres horas. Los especialistas practicaron una traqueotomía izquierda, abrieron el pericardio (la envoltura del corazón) y extrajeron la grapa. Una portavoz de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario calificó el resultado de la intervención como «un éxito».
El accidente se produjo por la mañana, cuando M. S., de 42 años y natural de Rumanía, trabajaba en un inmueble en la avenida de España. El operario estaba manipulando una pistola de grapas cuando se disparó una sin querer. La pieza entró por el tórax y tocó el pericardio.
Una ambulancia trasladó al herido a la Policlínica del Rosario, donde quedó ingresado en la UCI después de ser operado. Su pronóstico es «estable», según informó la portavoz del centro médico privado.
Tres metros de caída
No fue el único accidente laboral ocurrido ayer en la isla. Horas antes, poco antes de las diez de la mañana, el servicio de emergencias del 112 recibió un aviso. Un jardinero se había caído de un árbol, desde una altura de tres metros aproximadamente, cuando trabajaba en la plaza de la iglesia de Sant Antoni.
Una ambulancia trasladó al herido, un hombre de 56 años, al hospital Can Misses, aunque sus heridas no revestían gravedad. La concejala de Limpieza, Vía Pública y Medio Ambiente, Lidia Prats, confirmó que el operario estaba consciente en el momento en el que se lo llevaba la ambulancia.
Este hombre trabaja para una empresa de limpieza y jardinería contratada por el Consistorio, según informó Prats. El trabajador estaba asignado a una brigada de jardines.
El operario estaba podando el árbol cuando, por motivos que se desconocen, se precipitó al vacío. Se pegó un fuerte golpe contra el suelo, aunque no llegó a perder el conocimiento.
Hasta el lugar del suceso se desplazaron, además de una ambulancia, una patrulla de la Guardia Civil y un agente de la dirección general de Emergencias, según informó el 112. Además, el servicio de emergencias avisó al técnico de guardia de la dirección general de Trabajo y Salud Laboral del Govern, siguiendo el protocolo marcado para estas situaciones.