Pide mayor apoyo de sus jefes. Las manos de la madre de familia se quedaron atoradas en una máquina para hacer zapatos. Ya ha pasado por 5 cirugías, pero aún necesita terapias y más chequeos.
Su vida cambió en unos segundos. Una mujer perdió ambas manos tras sufrir un accidente al interior de su trabajo. La agraviada apenas había cumplido un mes en la empresa cuando este hecho ocurrió.
La víctima responde al nombre de Johanna Bastidas y, actualmente, continúa internada. Ya ha pasado por cinco cirugías, las cuales fueron costeadas por sus jefes; sin embargo, todavía hay una deuda pendiente con la clínica que la tiene intranquila.
La mujer, quien es madre de dos jóvenes y abuela de cuatro niños, estaba trabajando con normalidad cuando la máquina presentó imperfecciones. Ante esto, le pidió ayuda a un compañero; no obstante, este apagó el aparato y no pudieron retirarle las manos hasta casi media hora después.
“No recibí ninguna preparación para operar esta máquina. Metí la mano para sacar unas plantillas y en eso la máquina se subió. Cuando sentí la presión, llamé a mi compañero, pero él se puso muy nervioso porque ya me salía sangre y sonaba como si mis huesos se partían”, comentó a ATV Noticias.
“Mis jefes me llevaron al hospital y ahí de inmediato me querían amputar la mano hasta arriba, pero mi hermana no dejó que eso pase. En ese momento, la dueña le dijo que harán todo lo posible, que nos ayudará”, añadió la agraviada desde la cama de la clínica.
Las cirugías ya han sido cubiertas por los dueños de la empresa, pero todavía están pendientes los días de internamiento de la fémina, quien ganaba 240 soles semanales.
Tras el accidente laboral, los allegados de la víctima, como su esposo y hermana, han dejado de trabajar para apoyarla y cuidarla. Ante esto, Johanna Bastidas pide un mayor acompañamiento de los empresarios.
“Los dueños empezaron costeando mis operaciones, ya voy cinco. Pero ahora no puedo salir de la clínica porque hay un monto pendiente. De igual forma, tampoco creo que estoy lista para el alta, ya que mis manos siguen sangrando. Ya no me podré valer por mí”, sostuvo la madre de familia.