El cómplice del fallecido logró huir tras la explosión en un vehículo sin llevarse nada de dinero.
Un hombre murió anoche aplastado cuando se derrumbó el edificio que había dinamitado, junto a un cómplice, con objeto de robar en una entidad bancaria en la localidad belga de Dinant (sureste del país).
Según la agencia Belga, el hombre, que portaba documentos de identidad kosovares, fue hallado todavía con vida bajo los escombros de la mitad del edificio que se desplomó, pero murió durante su traslado al hospital.
La policía cree que el objetivo de los dos ladrones era acceder al cajero automático de la entidad, pero los equipos de artificieros consideran que utilizaron una cantidad de dinamita muy superior a la que hubieran necesitado para lograrlo.
El cómplice del fallecido logró huir tras la explosión en un vehículo sin llevarse nada de dinero.
La parte del edificio que permaneció en pie, muy inestable, será derribada.