Mike Hamilton, de Ernst & Young – Lidera el equipo de capacitación de la consultora para toda América. En su primera visita al país destacó el potencial profesional argentino y defendió la integración regional.
Mike Hamilton, Gerente de Capacitación y Desarrollo regional de Ernst & Young (Chief Learning and Development Office, en inglés) es hoy un referente fundamental para todas las estrategias relacionadas con capacitación y desarrollo de habilidades de management. En el marco de una estrategia global, Ernst & Young provee programas de capacitación para 107 mil empleados en 140 países a través de casi 5000 cursos de formación profesional.
Especialista en administración de instituciones de salud, Hamilton estuvo por primera vez en la Argentina para compartir su experiencia con todos los responsables de Recursos Humanos de la región en un encuentro que duró dos días. En esa ocasión, conversó en exclusiva con InfobaeProfesional y, desde una visión global, destacó el potencial profesional del país y defendió la integración regional.
¿Qué diferencias encuentra entre Argentina y el resto de los países en los que ha brindado asesoramiento y capacitación?
Lo que yo encuentro en América Latina en general y en Argentina en particular es algo que no existe en ningún otro país en el mundo. Es la sensación de que formamos parte de la misma familia. Y esto no se experimenta en otros lugares. Ésa es la gran diferencia que encuentro.
¿Cuál era su visión del país antes de venir?
Antes de venir sabía lo que leía en los diarios respecto a la situación argentina. Pero, ahora que estoy aquí, me pregunto cómo un país con tanto potencial humano ha tenido que atravesar tiempos tan turbulentos. No entiendo cómo se llegó a tales extremos en la historia reciente, porque esta gente, sin duda, se merece algo distinto. Igualmente, es posible pensar que todos los países pasaron sus momentos difíciles, tal vez sea parte del proceso natural de crecimiento de cada país. Los Estados Unidos también lo pasaron. Pero uno no puede dejar de pensar que esta gente no se lo merecía.
¿Cuáles son los principales errores que encuentra al evaluar la situación en diferentes empresas?
En primer lugar hay que desterrar de las organizaciones ideas como «somos los mejores» o «no hay nadie mejor que nosotros». Pero, además, antes de poder empezar a aprender, es necesario sacar del medio las peleas, porque quienes pelean pierden la oportunidad de aprender uno del otro. Las grandes compañías que pretenden crecer, en primer lugar deben estar dispuestas a equivocarse, a aceptar que a veces alguien hace nuestro mismo trabajo mejor que nosotros y resulta más eficiente. Pero desafortunadamente somos seres humanos, ponemos mucho amor propio en lo que hacemos y eso conspira contra los grandes objetivos y obstaculiza los verdaderos cambios a largo plazo.
¿Cómo se manifiestan esos obstáculos en los procesos de capacitación?
Probablemente el mayor desafío que enfrentamos tiene que ver con la gestión de nuestros talentos. Cuando se tienen muchos talentos, todos ellos quieren poner su propia huella digital en el proyecto. Quieren dejar su marca, participar de alguna manera. Muchas veces esto lleva a que se retrase la toma de decisiones y el desarrollo de los procesos. A veces perdemos tiempo construyendo una solución, pero finalmente todos podemos sentirnos orgullosos del producto final.
Ustedes suelen decir que todo el mundo en Ernst & Young habla el mismo idioma, ¿eso sintetiza una estrategia global?
Sí, hacemos que la gente se sienta como si todos hablaran el mismo idioma o compartieran la misma cultura. Lo que pasa es que el mundo se vuelve cada vez más chico, hay áreas de lenguaje compartido. Cuando un cliente nos consulta, en el país que sea, no debe notar diferencias en el modo en que la gente interactúa con él.
¿Cuál es su experiencia como manager a nivel global?
Siempre me enorgullezco porque a pesar de ocupar un puesto de gran responsabilidad soy una persona que se mantiene abierta a nuevas ideas. He tenido la oportunidad de aprender siempre algo nuevo, cosas que realmente me han transformado. Y he aprendido que la única fórmula para ser eficiente y renovarse en el trabajo es aceptar la visión de otros. Realmente necesitamos mantener nuestra mente abierta. Por eso, en estos días aquí, yo trate de abrirme, porque es mi primer viaje a la Argentina y, aunque me costó venir, finalmente estoy aquí.
¿Siente que aprendió algo valioso en Argentina?
Sí. Hay cosas positivas que pude encontrar aquí, conocimientos que más adelante se pueden utilizar para compartir. No importa si tardo un día, una semana, o un mes. Cuando una compañía tiene más de cien mil personas en todo el mundo, cuenta con un gran staff y es fácil en cada lugar al que vas encontrarse con gente valiosa. Como me ha sucedido en este país.
Luis Lozano
llozano@infobae.com