Los trabajos de enfriamiento de los tanques afectados en la fatal explosión ocurrida el sábado en la refinería de Amuay (noroeste de Venezuela) continuaban este miércoles y podrían concluir esta semana, informó la petrolera estatal PDVSA, propietaria del complejo.
«La refinería está muy bien, seguimos como lo hemos informado desde el día de ayer (martes), con las labores de enfriamiento y aseguramiento del área», declaró a la Agencia Venezolana de Noticias (AVN) Jesús Luongo, el gerente de Refinación del Complejo Refinerador Paraguaná (CRP), al que pertenece la refinería.
El responsable del complejo estimó que las labores de enfriamiento podrían concluir en dos o tres días e informó que se está asegurando el área afectada, con la revisión de las condiciones mecánicas y la eliminación de las pequeñas fugas generadas por la explosión.
El ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, que también es presidente de PDVSA, aseguró el martes por la noche que a medida que los bomberos fueran «enfriando al área y eliminando puntos calientes» se podría hacer una «revisión exhaustiva» para luego pensar en reanudar las operaciones.
El sábado una fuerte explosión en la refinería causó más de 40 muertos -entre ellos varios miembros de la Guardia Nacional Bolviariana- varios heridos y numerosos destrozos en las zonas aledañas, en el peor accidente de la historia de la industria petrolera de Venezuela, el país con las mayores reservas mundiales de crudo.
El fuego, extinguido completamente el martes por la mañana, afectó a tres de los nueve tanques del área de almacenamiento y dejó una enorme columna de humo visible desde varios kilómetros de distancia.
Cinco días después sigue sin estar claro el número de exacto de muertos y heridos, ya que dos fuentes oficiales dan 41 y 48 fallecidos y según la prensa local podría haber varios desaparecidos bajo los escombros.
El mismo sábado, el presidente Hugo Chávez, que busca un tercer mandato de seis años en las elecciones del 7 de octubre, ordenó una investigación «profunda» de los hechos, pero de momento no ha trascendido ninguna conclusión.
El mandatario, que visitó al zona el domingo y el lunes, supervisó el martes a distancia la entrega de 60 viviendas a afectados por el accidente y anunció que construirá «un monumento» donde estaba el comando militar que custodiaba el CRP y donde vivían varios de los fallecidos.
Las autoridades aseguran que el fatal accidente no afecta ni a las exportaciones de derivados de crudo ni al suministro interno.