El antecedente más recordado de tragedias producidas por la pirotecnia es, sin dudas, el del boliche Cromañón. Pero el que se relacionó directamente con el acopio y la venta ilegales de artículos pirotécnicos fue la explosión ocurrida el 2 de enero de 2004 en Florencio Varela, que provocó la muerte de cinco personas.
Aquel día negro, el negocio «El Rey de la Oferta», de la calle Ombú 600, en Varela, en el que entre otras cosas se vendía ilegalmente pirotecnia, explotó. Cinco personas murieron y otras 18 quedaron heridas. El dueño del comercio, Carlos Sotier, huyó, pero fue apresado a los pocos días. Meses después, consiguió la excarcelación, aunque sigue imputado en la causa. Por este accidente también fueron investigados 15 inspectores municipales, quienes habrían autorizado el funcionamiento del local.
Para evitar problemas similares, algunos municipios del GBA, como Ituzaingó, Merlo y Morón acaban de incrementar las restricciones a la venta de pirotecnia en sus distritos.