Una potente explosión, procedente al parecer de una furgoneta cargada de bombonas de gas, sacudió este mediodía el centro de Milán y arrasó con varios vehículos estacionados en la zona. La policía tiene constancia de que cuatro personas han resultado heridas, pero sigue inspeccionando el lugar, en el barrio de Porta Romana, en busca de nuevas víctimas.
Varios testigos han explicado que la deflagración se produjo alrededor de las 11:30 horas, después de que una bombona de oxígeno transportada por una furgoneta comenzara a arder por causas no determinadas. Se baraja la hipótesis de que las llamas o, más probablemente, las altas temperaturas debidas al fuego desencadenaron una rápida reacción en cadena y provocaron la inflamación del resto de cilindros. La explosión destruyó al menos cuatro automóviles y causó grandes daños a una farmacia y un edificio de apartamentos. También han resultado destrozadas dos motos aparcadas contra una fachada tras ser embestida por restos del camión.
Los carabinieri han evacuado una escuela cercana, la guardería de la congregación religiosa Mantellate en via Vasari y un bloque de viviendas por el riesgo de que la onda expansiva haya afectado a su estructura. Los Bomberos trabajan ahora mismo en la calle Muelle Lombardo, donde se ha producido el accidente, y todavía se eleva una gran nube de humo del revoltijo de hierros en el que ha sido convertida la furgoneta. Varios testigos afirman que la explosión se ha sentido en “cientos de metros” a la redonda y que es “milagroso” que el número de víctimas no haya sido mayor, dada la hora en que se produjo el accidente y su espectacularidad, que ha dejado “La calle como si fuera una zona de guerra”.