Una encuesta de Ateco entre 350 trabajadores y 50 empresas revela la percepción del riesgo que tienen los empleados y que hay más sensibilización entre los que realizan los trabajos más duros
La construcción es el sector donde los riesgos laborales tienen un mayor impacto en el trabajador que los sufre DIEGO FOTÓGRAFOS
DOMINGO LÓPEZ Los accidentes laborales se podrían reducir en más de un 70% si todos (empresarios y trabajadores) cumpliesen con la normativa vigente en materia de prevención y seguridad laboral, según se desprende de las opiniones vertidas en un estudio realizado por la Asociación Técnico de la Construcción de Elche (Ateco) y financiado por la Conselleria de Economía y Empleo.
El estudio, realizado sobre la base de 350 encuestas a trabajadores del sector, 50 empresas y 20 técnicos de prevención de riesgos laborales, fue presentado ayer por el director general de Trabajo, Román Ceballos, acompañado por el director territorial, Ramón Rocamora, en la sede de Ateco y acompañados por la presidenta ejecutiva de la patronal, Maite Moyá. El 85% del muestreo se recogió en Elche, mientras que el 15% restante se apoyó en opiniones recabadas en Elda, Alicante, San Isidro, Albatera y Sant Pola.
Román Ceballos comentó que el objeto de este trabajo de campo ha sido conocer la percepción real del riesgo entre los trabajadores del sector de la construcción, «de manera que las acciones de formación, comunicación y divulgación en esta materia sean las más correctas y adecuadas para la implantación de la seguridad laboral como parámetro cultural. Se pretende buscar una metodología docente que sensibilice a los trabajadores de este sector sobre la importancia de la seguridad laboral tanto para ellos como para sus familiares y terceros. Este es un sector en el que, por sus características, los riesgos de accidentes en general se duplican en relación a otras actividades y en el que las posibilidades de accidentes mortales se triplican», explicó.
Conclusiones
Del estudio se desprenden algunas conclusiones que Ceballos resaltó, como que «la percepción del riesgo es mayor en los trabajos considerados más duros por los propios trabajadores. Es el caso de los encofradores, estructuristas y trabajadores encargados de las tareas de cimentación. Hay un amplio porcentaje de estos trabajadores que o bien han sufrido un accidente o lo ha presenciado en su entorno. El lugar de trabajo sí influye en la percepción del riesgo», comentó.
En relación a los actuales índices de siniestralidad laboral en la provincia de Alicante y situados en el actual escenario de crisis, el director general de Trabajo añadió que «no podemos permitirnos derrochar el esfuerzo que ya hemos realizado previamente por conseguir las condiciones de trabajo más adecuadas. Partíamos de una situación deficitaria y desde el año 2000 hasta ahora el índice de incidencias ha bajado de un 10% al 3,7%. Antes diez de cada cien trabajadores tenían algún tipo de incidencia laboral y ahora son menos de cuatro de cada cien los que sufren un accidente. Hemos invertido más de 100 millones de euros en formación, sensibilización y prevención de riesgos», aseguró.
Descenso del 22,58% en la siniestralidad
El año 2009 se cerró en la provincia de Alicante con una incidencia del 3,7% (porcentaje de la población ocupada que sufre un accidente de trabajo) que Román Ceballos aseguró que ha supuesto una reducción del 22,58% respecto al año anterior, aunque reconoció que la caída de la actividad económica por la crisis ha podido tener su efecto.
Por otro lado, el director general de Trabajo comentó que se registraron 17.132 bajas por enfermedad motivadas por accidentes, lo que supuso un 30% menos en relación al ejercicio anterior. Un total de 2.954 casos fueron en el sector de la construcción.
Preguntado por el aumento de los niveles de economía sumergida y su incidencia en un deterioro de las medidas de seguridad y prevención, Román Ceballos puntualizó que «la economía sumergida puede incidir de forma muy grave en el aspecto de la seguridad laboral. Es el principal enemigo de la seguridad laboral y del empresario que cumple correctamente con sus obligaciones. Este año está previsto que aumenten las inspecciones para destapar las acciones fraudulentas. Tenemos más inspectores en la Comunidad Valenciana, aunque nunca son suficientes. Así y todo, la actuación y control se va a incrementar», aseguró.