José Armando Ruiz Ramírez, de 20 años de edad, perdió su extremidad en un percance de trabajo; sin embargo, logró rescatarla gracias a una intervención quirúrgica.
Monterrey. Con 20 años de edad, Armando perdió su mano derecha en un accidente de trabajo, luego de cortar varillas con una de las máquinas.
Lo anterior ocurrió el domingo 9 de junio en las instalaciones de la empresa Rol Tech, la cual se dedica a la fabricación de piezas para automóviles, como abrazaderas, juntas de escape, bridas y ganchos.
En el momento en que ocurrió el accidente, el joven no cayó en shock y pidió a sus compañeros que metieran su extremidad en una bolsa con hielo, mientras llegaban los paramédicos para trasladarlo a un nosocomio.
Armando arribó a la clínica 6 del Seguro Social, y después pasó al Hospital de Especialidades en Traumatología 21, donde le reimplantaron su mano en una cirugía que duró 14 horas.
«Desde la fábrica hasta la clínica 6 me llevaron, lo bueno que fue rápido y no se tardaron. Llegué al Seguro y de volada me atendieron, y me hicieron la limpieza de volada», recuerda el joven.
Una semana después, el pronóstico para José Armando Ruiz Ramírez es favorable, pues podrá recuperar hasta el 75 por ciento de la movilidad de su mano.
«Lo más difícil, creo yo, de la cirugía son las uniones de los pequeños vasos que llevan la circulación hacia la mano», comentó Óscar Zorola Téllez, cirujano plástico que participó en el reimplante.
«Cualquier parte del cuerpo se puede reimplantar, siempre y cuando sea bien conservada, se tiene que conservar en una gasa húmeda, envuelto en una bolsa de plástico con agua y hielo», explicó el doctor Miguel de la Parra.
Sin embargo, la preocupación de Armando es su futuro laboral, ya que anteriormente sufrió una fractura en el brazo izquierdo, con lo cual perdió fuerza.
«Ahorita lo que me preocupa es la rehabilitación que pueda mover los brazos bien, no al cien tal vez, pero sí al 50 por ciento, moverlos para trabajar. También el pendiente que tengo es respecto a la fábrica que no me han visitado ni dicho nada cómo va a estar el asunto si me van a incapacitar de por vida o cómo», señaló el joven.
En el Hospital de Zona se practican al menos cinco reimplantes de extremidades al año, figurando nacional e internacionalmente por la calidad de los cirujanos que efectúan estas operaciones.
De igual manera, en dicho nosocomio se reimplantan entre 18 y 20 dedos anualmente, que se desprenden accidentalmente de la mano.
«La evolución natural es primero, que se conserve la circulación de arterias y venas, posteriormente se le empieza a dar la rehabilitación para promover la movilidad de los tendones y la función de los nervios», dijo Gerardo Sánchez Terrones, jefe de cirujanos plásticos del hospital.
Por lo pronto, José Armando Ruiz Ramírez continuará su rehabilitación en el Seguro Social para recobrar toda la movilidad posible en su mano derecha.