Un ministro dijo que se investiga un posible escape de radiación en una planta del norte del país y evacuaron a dos mil personas que viven en los alrededores. Durante la madrugada hubo réplicas del terremoto, que fue el peor en la historia del país- Oficialmente se reconocieron cerca de 400 muertos, pero se teme que la cifra de víctimas fatales aumente. Había cerca de cien mil desaparecidos
Tras el impresionante movimiento telúrico que se registró este viernes en el noreste de Japón, de magnitud 8,8 grados en la escala Richter, durante la madrugada del sàbado (viernes a la tarde en Argentina) se registraron réplicas que llegaron a los 6 grados y generaron pánico entre la población. No fue la única novedad que produjo temores: un ministro admitió que una planta nuclear podría tener una fuga de radiación, lo que obligó a evacuar la zona.
Mientras tanto, las autoridades trabajaban para determinar la cantidad de muertos, heridos y desaparecidos. Se habían contabilizado cerca de 400 fallecidos pero se temía que el número se multiplicara con el correr de las horas. Es que había cerca de cien mil desaparecidos. Entre otras cosas, no hallaban un tren ni un barco, ambos cargados de pasajeros. Además, había cerca de 70 mil evacuados.
El epicentro del temblor se situó en el Océano Pacífico a 130 kilómetros de su costa, a una profundidad de 20 kilómetros. Unos 19 países con costas sobre el Océano Pacífico, incluso en América, están bajo amenaza de las olas gigantes, según advertencias de los servicios sismológicos.
La posibilidad de que se produjera un accidente en alguna planta atómica hizo que temprano Japón declarara el alerta nuclear. Los temores parecían estar fundados: el ministro de Economía, Comercio e Industria nipón, Banri Kaieda, admitió que la central Fukushima Nº1, en el noreste de la isla, podría tener una pequeña fuga de radiación.
Por ese motivo, ya desplazaron a 2 mil personas de las cercanías. Pero además el sismo s paralizó en forma automática otros once centros atómicos.
El movimiento telúrico es el mayor en la historia del país, según la agencia local Kyodo. En Tokio, el terremoto ha hecho temblar largamente los edificios, ha paralizado el servicio de metro y ha bloqueado las líneas de teléfono móvil, según las autoridades locales.
El terremoto también provocó cerca de 80 incendios en el norte y el este del archipiélago, incluido un pequeño fuego en el centro nuclear de Onawaga, que pudo ser controlado sin que se produjera ninguna fuga, según la operadora de la planta, Tohoku.
Los incendios obligaron a numerosas plantas industriales a suspender la producción, incluida una gran refinería en la provincia de Chiba, donde se produjo una fuerte explosión unas horas después del seísmo sin que se haya informado de víctimas.
Otros grandes grupos nipones como Toyota, Sony o Nissan también paralizaron su producción en las plantas de la zona y evacuaron a sus empleados.