Inédito. Es la primera vez que se adopta una medida de esas en una planta del cordón industrial.
La empresa negó responsabilidad en el escape de cloro. Debe cesar su actividad hasta arreglar sus instalaciones.
Capitán Bermúdez. La Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia intimó a la empresa productora de cloro Petroquímica Capitán Bermúdez (ex Electroclor) a que cese su actividad hasta que pueda acreditar que adoptó todos los mecanismos necesarios para evitar escapes como los que se produjeron en los últimos días, que además de alarmar a la sociedad provocaron la acción de las autoridades provinciales.
Por sus características, la medida dispuesta por el organismo provincial no tiene precedentes en ninguna empresa del cordón industrial y es considerada como el final de una larga serie de intimaciones y exigencias que es su momento se le hicieron llegar a la firma.
En la mañana de ayer un equipo de inspectores de las secretarías de Medio Ambiente y de Trabajo, acompañado por autoridades municipales, realizó una minuciosa inspección en la planta a la que se sindica como la responsable de los últimos escapes de cloro que provocaron la evacuación de la escuela Nuestra Señora de los Milagros, de Capitán Bermúdez.
Si bien la empresa negó en todo momento su responsabilidad en el insidente del pasado miércoles no pudo acreditarlo técnicamente, ya que no posee detectores de este elemento que lo certifiquen y que contradigan el informe de los aparatos de la empresa Celulosa Argentina que indicaron que la presencia del elemento químico en el aire provenía de la ex Electroclor.
Esta situación quedó detallada en el acta que se firmó al término de una amplia recorrida. «Hemos intimado a esta empresa, a cesar su actividad, hasta que pueda acreditar debidamente que episodios como los del miércoles pasado no se vuelvan a registrar, independientemente de la magnitud de los mismos», sostuvo el titular de la cartera medioambiental, Marcelo Terenzio.
El funcionario aclaró que «una vez que se solucione esta situación todas las áreas correspondientes del gobierno provincial estarán a disposición de la firma para que produzca y avance como corresponde».
Por otra parte remarcó que «en estos casos siempre se teme por los puestos de trabajo, por lo que quiero aclarar que acá no se busca cerrar ninguna planta, por el contrario esta medida también es a favor de los propios trabajadores, del resto de la comunidad y del universo más vulnerable de esta situación que son los alumnos del colegio lindero».
Además de constatar que la empresa no dispone de los mecanismo para evitar la liberación de cloro en el aire, como ocurre inexorablemente en caso de cortes de energía o de baja tensión y de problemas de mantenimiento, también la inspección por parte de la cartera laboral habría constatado una serie de deficiencias en las normativas de higiene y seguridad industrial, que fueron debidamente documentadas.
Los cortes de energía hacen que para las condiciones en las que hoy opera la planta sea inevitable la liberación de cloro en forma gaseosa, dado que de lo contrario se produciría un estallido en los diafragmas de las celdas electrolíticas – que resultan muy onerosos – por lo que una de las principales exigencias de Medio Ambiente es un equipamiento receptor de cloro que evitaría la liberación de este elemento.
Con respecto al alcance de la medida de intimación, Terenzio sostuvo que «es de esperar que la empresa acate esta medida, porque de lo contrario desde el gobierno deberemos estudiar todas las instancias a operar para que la misma se efectivice».
Aclaró que «esta decisión que tomó la secretaría fue comunicada al intendente Fabián Varela, quien aseguró que nos iba a acompañar en ese sentido. Es por eso que la adoptamos con la certeza de que episodios como los ocurridos no van a volver a producirse».
Casos anteriores
El pasado 11 de octubre, se pudo establecer que a raíz de un corte de energía la empresa Petroquímica Bermúdez liberó cloro en el aire poco después del mediodía por un espacio de cinco minutos. Esa situación hizo que varias alumnas y al menos una docente del Colegio Nuestra Señora de Los Milagros fueran atendidas por los sistemas de emergencia, con las consecuencias habituales en este tipo de casos, como mareos, naúseas, sequedad en garganta y otras afecciones en el sistema respiratorio, además de evacuar el establecimiento. El 1º de noviembre, a las 7 y a las 9.30, también por un breve lapso, se produjeron otros dos escapes de cloro, que esta vez no fueron admitidos por la firma, pero no causaron consecuencias sobre las personas pero obligó a suspender nuevamente las clases en el mencionado colegio.
«Más allá de que la petroquímica niega su responsabilidad no tiene como certificarlo, porque no dispone de los elementos necesarios y existe un informe de un detector de Celulosa Argentina que certifica la presencia del cloro proveniente de esa planta, además de la percepción olfativa que tuvo gran parte de la comunidad», explicó Terenzio.
Marcelo Abram / La Capital