Inspectores de la Secretaría de Trabajo y dirigentes de la Uocra se hicieron presentes ayer en la obra de desagües pluviales en donde el jueves por la tarde se produjo el derrumbe de una zanja atrapando a dos obreros, hecho que afortunadamente solo produjo lesiones en los operarios pero que podría haber sido una tragedia.
La inspección fue para constatar si se estaban cumpliendo con las medidas de seguridad y si los obreros contaban con equipos de protección para llevar adelante estas tareas.
En este caso la empresa VialTec que tiene a cargo la ejecución de esta obra fue apercibida por la cartera laboral ante la falta de cascos, arnés y otros elementos.
Cabe recordar que el accidente se produjo cuando dos obreros se encontraban en el interior de una zanja de más de tres metros de profundidad en calle A.P. Justo y Saénz Peña de Esquel, cediendo una de las paredes de la zanja y dejando tapado de tierra y lodo en gran parte del cuerpo a uno de los obreros.
FALTA DE ELEMENTOS DE SEGURIDAD
Cristian Millahuala, delegado de UOCRA en dicha obra dijo que «el accidente podría haber tenido otra consecuencia, afortunadamente ambos obreros están bien, uno ya está trabajando y el otro, que llevó la peor parte porque quedó tapado hasta el cuello en el derrumbe, se está reponiendo de los golpes».
Agregó que a su vez «lo sucedido marcó mucho a todo el grupo de compañeros que está en la obra y sirvió para solucionar algunas cuestiones que eran necesarias que hacen a la seguridad e higiene de los trabajadores».
Millahuala expresó que le exigieron a la empresa que entregue todos los elementos de seguridad y que además se dicten charlas de higiene y prevención.
«Nos informaron que van a comprar cascos nuevos y además trajeron arneses a los trabajadores que estaban en la empresa, pero no se estaban usando», dijo el delegado de la Uocra.
A su vez aclaró que «los elementos de seguridad se pidieron y algunos obreros no los querían usar, y con lo que pasó el jueves, ahora se tomó un poco de conciencia porque las cosas de seguridad se tienen que usar» apuntó.
«NO NOS DIO TIEMPO A NADA»
En tanto, Carlos Cárdenas uno de los obreros que había quedado atrapado en la zanja dijo que «fue un momento muy difícil, sobre todo para mi compañero ya que la tierra lo tapó hasta el cuello» afirmó.
Cárdenas, de 24 años de edad, comentó que en principio fueron sus propios compañeros los que iniciaron las tareas de rescate.
«No nos dio tiempo a nada, en unos segundos se vino todo abajo y no pudimos hacer nada, en el lugar del derrumbe estábamos nosotros dos y cerca había otros tres compañeros a los que no los alcanzó», agregó.
«Yo pude zafar primero, tuve suerte e inclusive pude auxiliar a mi compañero que tenía tierra hasta el cuello y ya empezaba a tener problemas para respirar, así pudimos sacarlo y luego llegó la unidad de rescate de bomberos y la ambulancia del Hospital».