Era empleada de una prepaga y recibirá 200.000 pesos; además, padeció «disfonía por hiato longitudinal»
Una empresa de medicina prepaga deberá indemnizar con 200.000 pesos a una operadora telefónica que sufrió una «disfonía por hiato longitudinal» y trastornos psíquicos a raíz de su trabajo como «telemarketer», que la obligaba a atender hasta 200 llamados diarios.
La Sala Novena de la Cámara Laboral explicó que «el tipo de tareas realizadas por la trabajadora, la mecánica de su desarrollo y las condiciones laborales deficitarias» provocaron el deterioro en la salud de la empleada de la empresa Galeno Argentina por «la incidencia del factor laboral en la afección que padece».
Los jueces Álvaro Balestrini y Roberto Pompa explicaron que la mujer padece una «enfermedad profesional imputable al desempeño de las tareas denunciadas» y, además, sufre una «reacción vivencial anormal neurótica depresiva grado II», según un informe médico.
De acuerdo a constancias del expediente, la damnificada «se desempeñó en condiciones inadecuadas que derivaron tanto en la disfonía por hiato longitudinal que padeció en el año 2010» ya que «durante la jornada de seis horas de duración, debían atender rápidamente llamadas que caían continuamente y sin descanso hasta alcanzar más de 200 llamadas diarias».
Esa exigencia la obligaba a «esforzar su voz por el deficiente estado en que se encontraban los materiales que utilizaban (particularmente, las vinchas y los headset), por lo que entre los propios operadores se interferían las voces ya que estaban muy pegados los boxes».
«La prestación laboral estaba diagramada de un modo sumamente exigente, que demandaba su constante y rápida atención de casi 200 comunicaciones telefónicas diarias de pacientes que requerían la asignación o el cambio de turnos médicos, lo que no siempre era posible y ocasionaba su enojo», detallaron los jueces.
Tras la evaluación de las constancias documentales y los resultados de los exámenes periciales los camaristas concluyeron que «indudablemente la actora se desempeñaba en un entorno laboral que influyó en su salud física y psíquica» por lo que condenó a la empresa a indemnizarla por los daños y perjuicios sufridos.