A las 06:02 del domingo 11 de diciembre de 2005, el Centro de Control del Departamento de Bomberos y de Rescate de Hertfordshire, recibió la primera de las más de 60 llamadas que recibió debido al incidente ocurrido en el depósito de combustible de Buncefield. Otros centros de control aledaños recibieron otras 150 llamadas. El oficial a cargo declaró el incidente como “grave” luego de estar sólo ocho minutos en la escena del incendio.
La masiva explosión en el depósito de combustible fue oída hasta las casi 200 millas (322 kilómetros) de distancia, haciendo estallar los vidrios de las casas ubicadas a 2 millas (3 kilómetros) del lugar, destrozando el área industrial circundante, y dañando total o parcialmente numerosos edificios comerciales, los cuales durante la semana, hubieran estado ocupados por varios miles de trabajadores. A pesar de que 43 personas sufrieron lesiones a causa de la explosión, nadie resultó gravemente herido o fallecido. La persona que resultó más gravemente herida sólo pasó dos días en el hospital en recuperación.
Las cuadrillas iniciales se enfrentaron con un escenario de destrucción sin precedentes que abarcaba varios quilómetros cuadrados, y que ha sido descrito como el incidente de mayor envergadura de su tipo en Europa en épocas de paz. Además de provocar la combustión de los tanques de almacenamiento de combustible causando la devastación, la explosión destruyó el centro de control del depósito de combustible, los cuartos de bombas del suministro de agua para emergencias, y obstruyó de manera total las rutas perimetrales. La intensidad del incendio ocasionó la inaccesibilidad de dos de los tres suministros de agua para emergencias.
La planificación previa de este lugar cumplía con lineamientos nacionales y se enfocaba sobre el mayor depósito único afectado por el incendio, con concentrado de espuma, suministros de agua para emergencias, y equipo productor de espuma almacenado en sitio para el uso inmediato de las cuadrillas locales. Las cuadrillas de Hertfordshire habían sido entrenadas en el lugar utilizando estos equipos en seis oportunidades en los seis meses anteriores al incidente. A su llegada, los bomberos encontraron 20 depósitos ardiendo y llamas que alcanzaban los 200 pies (60 metros) de altura. La espesa y negra columna de humo originó una nube gigante fácilmente visible en fotos satelitales. La columna inicialmente se movió en dirección sudeste desde el lugar del incidente.
A las 07:20, el Sub Jefe del Departamento de Bomberos Mark Yates llegó al sitio y luego de una rápida evaluación asumió el comando a las 07:47. Por los siguientes cinco días, los oficiales principales de Hertfordshire rotaron el comando para asegurarse que hubiera uno de ellos en todo momento tanto en el Comando Estratégico como en el incidente.
Hertfordshire Resilience, que fue establecida hace 30 años como el Comité para Grandes Incidentes del Servicio de Emergencias de Hertfordshire (HESMIC por sus siglas en inglés), con el fin de facilitar el planeamiento de emergencias entre agencias múltiples, estableció el comando estratégico en la sede central del destacamento de policía de Hertfordshire.
Me hice cargo del comando estratégico dentro de la primera hora del incidente. Los servicios de emergencia del RU y agencias asociadas implementaron una estructura de comando Oro, Plata y Bronce. Esto significa comando estratégico u Oro (usualmente lejos de la zona del incidente), comando táctico o Plata (usualmente unidades de comando en la escena del incidente) y comando operativo o Bronce (primeras filas de combate del incendio o rescate). La primera reunión del Comando Oro de la policía se efectuó a las 08:00 y la primera reunión de agencias múltiples fue a las 09:00. El Comando Oro continuó reuniéndose hasta la noche del jueves 14 de diciembre.
Combate del incendio
El incidente debió ser tratado en un número de fases. Primeramente, el comandante del incidente convocó operaciones de búsqueda y rescate en los numerosos edificios que colapsaron y que fueron dañados en el distrito circundante. Un complejo de oficinas de tres pisos adyacente al depósito de combustible se incendió a causa de la explosión. Esto requirió ocho autobombas y un equipo aéreo en sitio mientras se conducían las operaciones de búsqueda y rescate. En esta etapa temprana, el depósito de combustible era considerado un sector con numerosos edificios complementarios, que debía ser registrado en busca de heridos y donde luego debían establecerse cortinas refrigerantes de agua para proteger los depósitos que no se habían prendido fuego. Pasaron cuatro días hasta que finalmente se supo lo que había ocurrido con todas las personas.
El comando estratégico comenzó inmediatamente a discutir las cuestiones de salud y ambientales en torno al incendio, incluyendo el modelo de la columna de humo. En un momento, esta tecnología basada en computación sugería que la columna de humo alcanzaría la Europa Continental, incluyendo Francia, Bélgica y Luxemburgo, en el término de 24 horas.
La cantidad de humo contribuyó a las discusiones del comando estratégico sobre si intentar la extinción del incendio o dejarlo arder. Un consejo de salud hacia los residentes era el de “volver a los hogares, quedarse allí y sintonizar la radio local y los comunicados de TV”. Los posibles efectos de la contaminación sobre la salud también originaron el cierre de 250 escuelas por 2 días.
Este efecto, la posibilidad de que las llamas pudieran arder por hasta 9 días, el efecto en Europa del Norte y la imagen del departamento de bomberos no pudiendo controlar un incendio de esta envergadura, ocasionó la decisión de combatir el incendio de manera activa. Luego de esta decisión, el comando estratégico identificó y ordenó suministros de concentrados de espuma a granel y bombas de alto volumen, dado que parecía que un incendio de esta naturaleza estaba muy por encima aún de los recursos regionales disponibles. Las bombas de alto volumen han sido suministradas al departamento de bomberos y rescate a través del gobierno central como parte del programa nacional de resistencia.
Estas bombas pueden mover cada una 1.750 galones (7.955 litros) de agua por minuto a través de una manguera de 6 pulgadas (15 centímetros) a distancias significativas. En asociación con varios proveedores industriales y del cuerpo de bomberos, Angus Fire se convirtió en el proveedor primario de concentrados de espuma proveyendo un suministro continuo los siguientes cuatro días, en las primeras etapas, siendo esto suministrado con escolta policial desde 200 millas (322 kilómetros) de distancia. El incidente finalmente necesitó más de 600.000 litros (158.503 galones) de concentrado de espuma.
En su fase inicial, la carretera cercana M1 fue cerrada por 12 horas y reabierta el domingo por la mañana. Sólo el cruce 8 permaneció cerrado. La carretera M10 también fue cortada en esos primeros momentos para ser utilizada como área de concentración de medios para los muchos vehículos de bomberos y rescate y otros servicios que se juntaban para un ataque sostenido del incendio. Se convirtió en otra meta estratégica del gobierno central la apertura completa de la carretera M1 para el inicio de la temporada navideña y esto se logró en la mañana del sábado 17 de diciembre. El comando estratégico dispuso una zona de exclusión aérea, la que fue finalmente establecida a 1 milla (1,6 kilómetros) de altura por una milla (1,6 kilómetros) de ancho en cada dirección para proteger el tráfico aéreo y para excluir helicópteros de los medios. Esta zona de exclusión debió ser reforzada en la mañana del viernes cuando los helicópteros de los medios comenzaron a acercarse afectando los mantos de espuma que estaban siendo utilizados para evitar que volviera a avivarse el fuego.
Plan táctico
El sub director del departamento de bomberos encabezó un equipo que incluyó bomberos de la industria del combustible, expertos técnicos, gerentes locales, oficiales de bomberos y otras autoridades de Hertfordshire. Este equipo decidió abordar el incendio en cuatro fases.
La fase uno de la operación trabajaría sobre los incendios de la frontera y los depósitos periféricos, mientras tanto se continuaría suministrando una cortina de agua para proteger los depósitos que se encontraban intactos. Tres fases trabajarían progresivamente a través de los tanques a la vez que mantendrían los mantos de espuma arrojados con anterioridad.
El ataque movilizó depósito por depósito, siendo las llamas del depósito principal siempre las últimas en ser abordadas. El plan también debía ser flexible para tratar el fuego en los muros de contención, algún nuevo foco de incendio, derrumbes de depósitos, y el descubrimiento de llamas alimentadas por presión una vez que el fuego en los depósitos fue extinguido.
La única agua disponible era la de un pequeño lago ubicado cerca de 1,1 millas (1,8 kilómetros) de distancia, que necesitó la construcción de una calle temporaria para permitir el acceso y el posicionamiento de las bombas del bote de rescate de Hertfordshire. Por medio del centro nacional de control interino en West Yorkshire, el comando estratégico montó 14 bombas de alto volumen y los equipos de grúas, y construyó la calle necesaria para ubicar las bombas en el lugar correspondiente. El plan de combate del incendio utilizó 32.000 litros (8.000 galones) de agua y 1.200 litros (400 galones) de concentrado de espuma por minuto. Junto con los extraordinarios requerimientos logísticos para combatir el incendio, llegó el pedido de reflectores para una mayor iluminación.
Ataque de espuma
El principal ataque de espuma comenzó a las 08:22 de la mañana del lunes (12 de diciembre). Durante las primeras horas del 13 de diciembre, los esfuerzos de los bomberos estuvieron obstaculizados luego de que un depósito sufriera una falla estructural – lo cual implicó un riesgo para los otros depósitos contiguos. Los bomberos fueron inmediatamente retirados del sitio pos su propia seguridad. Sin embargo, pronto volvieron a combatir las llamas. Un nuevo depósito se derrumbó el lunes por la tarde, lo que significó que el comandante del incidente tuvo que ordenar otra retirada. Todos los depósitos menos dos se habían apagado para el martes a la noche, pero los incendios de los muros de contención y un depósito (912) seguían ardiendo. El depósito 912 contenía petróleo y se tomó la decisión de dejarlo arder bajo control mientras que todo el fuego de los muros de contención era combatido. El último incendio se extinguió a mediodía del miércoles 14 de diciembre. La señal de alto (no se precisaban más recursos adicionales) fue enviada a las 19:36 del 14 de diciembre.
Durante el término de la operación, se utilizaron bombas de alto volumen para mover el agua excedente alrededor del sitio para asegurar que toda el agua contaminada fuera mantenida en el lugar para evitar cualquier contaminación potencial de los sub-estratos de creta, que actuaban como área colectora de agua para los suministros de agua potable de Londres. Esta era una preocupación significativa para el comando estratégico y para el equipo táctico de combate de incendios. La Agencia Ambiental había advertido que si grandes cantidades de agua contaminada, tanto por el combustible como por la espuma se filtraba del lugar, podría severamente afectar los suministros de agua potable del noroeste de Londres, por un plazo de hasta tres décadas. El área local es un acuífero de creta, que junta el agua en pozos de agua para suministrar agua potable en la zona. Esto requirió que el plan de combate del incendio se corrigiera con el objeto de mantener el agua contaminada en sitio. La planta de tratamiento de agua fue utilizada con este fin; al principio el agua fue bombeada desde el área de tratamiento hacia bancos de tierra bajos no afectados o “diques” de contención. Dado que el excedente de agua se juntaba en la planta de tratamiento, se bombeaba hacia otros diques en sitio para su contención. Además, parte del excedente era reciclado desde el lado sucio de la planta de tratamiento hacia el lado limpio para ser reutilizado en los chorros refrigerantes que protegían aquellos depósitos no afectados. La gran mayoría del agua excedente fue contenida en sitio y fue eventualmente recolectada en cisternas y enviada en 500 viajes de camiones cisterna a una planta de tratamiento de aguas residuales fuera del lugar.
La espuma utilizada para extinguir el incendio estaba en el Angus Fire FP70 principal, a pesar de que una parte de la espuma fue enviada a la escena desde otras agencias que no cumplían con las Reglamentaciones para el Agua Subterránea del RU de 1998, y en consecuencia, produjo alguna contaminación en el excedente de agua. La necesidad de concentrado de espuma era tan grande durante el ataque sostenido que era imposible monitorear constantemente los concentrados que estaban siendo utilizados. Equipos tales como el cañón de 2×6, de la empresa Williams Fire & Hazard Control, un extintor de espuma móvil EV2 capaz de producir 40 minutos de espuma y monitores Patriot 11 fueron utilizados para extinguir las llamas. Los bomberos continuaron evitando una nueva combustión mediante el cubrimiento del combustible expuesto con un manto de espuma de media expansión utilizando vertedores de espuma para incendios en muros de contención. A medida que el fuego se fue extinguiendo, se introdujeron detectores de atmósfera explosiva y un control de cordón de seguridad intrínseco para minimizar la posibilidad de nuevas explosiones atmosféricas inflamables.
El comando estratégico se reunió unas pocas horas y abordó el tema de la logística estratégica de la operación de extinción del incendio, la información a los medios de todo el mundo, el monitoreo de la salud y de la columna de humo, y el comienzo del planeamiento de la fase de recuperación. La explosión había dispersado a 25.000 personas de sus lugares de trabajo y había requerido que otras 2.000 tuvieran que conseguir alojamiento provisorio.
Las condiciones de nuestro personal eran muy duras, ya que el humo era muy espeso y el calor extremo. A estas alturas, el departamento de bomberos trataba de cambiar cuadrillas cada tres horas.
Las cuadrillas estuvieron en sitio durante la Navidad y el Año Nuevo, supervisando el proceso de extinción de las llamas, asegurándose que no hubiera nuevas combustiones y supervisando la remoción segura del agua del lugar. Los bomberos de Hertfordshire permanecieron en sitio hasta el 5 de enero del año 2006.
En el punto más álgido del incidente el lunes 12 de diciembre, 180 bomberos estaban en sitio y durante los primeros tres días, más del 80 por ciento de los bomberos de Hertfordshire se encontraban en el lugar. Se necesitaron más de 600.000 litros (158.503 galones) de concentrado de espuma, 40.000.000 de litros (10.566.882 galones) de agua y 30 kilómetros (20 millas) de mangueras de incendio para hacer frente al incidente.
Por primera vez en su historia, el departamento de bomberos y rescate de Hertfordshire, necesitó movilización nacional de activos con el fin de manejar la situación. Además, por primera vez el centro nacional interino de control y comando, con base en West Yorkshire, fue usado formalmente para coordinar y requerir recursos de las autoridades de protección contra incendios.
Estoy inmensamente orgulloso de todo el personal de bomberos y de las otras agencias que cooperaron magníficamente para asegurar la excelente resolución de este incidente. No cabe duda que el planeamiento previo local del sitio, el planeamiento táctico del combate del incendio, y la disponibilidad de activos regionales y nacionales contribuyeron a lo que considero un final espléndido para uno de los incidentes más demandantes en la memoria viva.
Se ha comenzado a desarrollar una investigación del gobierno llevada a cabo conjuntamente con la Comisión Ejecutiva de Salud y Seguridad (HSE por sus siglas en inglés) y la Agencia de Medio Ambiente, pero el pedido de una investigación pública y completa ha sido denegado. Un informe inicial del progreso del Directorio de Investigaciones de Grandes Incidentes del 22 de febrero del año 2006, no investiga las causas de la explosión, sino que aborda el tema del impacto ambiental.
El lugar
Hemel Hempstead se encuentra a unas 15 millas (24 kilómetros) hacia el noroeste de Londres.
El Depósito de Almacenamiento de Combustible de Buncefield es el quinto en tamaño en el RU, y es un sitio de almacenamiento de combustible estratégicamente importante operado por un número de empresas. El depósito recibe gasolina, combustible de aviación, diesel, y otros combustibles por tuberías de distribución. Almacena y luego distribuye estos combustibles por tuberías y camiones cisterna a Londres y a la zona del sudeste de Inglaterra, incluyendo el aeropuerto de Heathrow. La Asociación Industrial de Petróleo del Reino Unido (UKPIA por sus siglas en inglés) informa que, antes de los eventos del 11 de diciembre de 2005, Buncefield manejaba el 8 por ciento del total de los suministros de combustible que ingresaban al mercado del RU, incluyendo el 20 por ciento del suministro de los consumidores en el sudeste de Inglaterra. La terminal actuaba como principal punto de tránsito de tuberías para satisfacer el 40 por ciento de la demanda de combustible para aviación del aeropuerto de Heathrow.
Un efecto del incendio fue la preocupación sobre la falta de petróleo en la zona local y en las afueras. A pesar de que había suficiente capacidad de almacenamiento para los carros y vehículos terrestres, se desvió combustible extra para aviación a los aeropuertos desde otras instalaciones. La distribución de petróleo fue un problema significativo, dado que más de 120 camiones cisterna estaban en sitio en el momento de la explosión y su vuelta a las carreteras a la brevedad se convirtió en un objetivo central de la estrategia gubernamental. Los camiones cisterna comenzaron a retirarse del lugar para el martes a la tarde pero cada uno debió tener su estabilidad estructural y confiabilidad en ruta verificadas antes de permitírseles volver a cumplir con la cadena de suministro. Muchos necesitaron un cambio de parabrisas y otros vidrios además de equipamiento exterior como los espejos, mientras estuvieron detenidos sobre una ruta cercana al sitio.
Luego de ser separado de los productos multi-combustibles que ingresan al lugar desde las tuberías, el combustible es almacenado en depósitos dedicados individualmente a tipos de productos específicos. El producto luego deja el sitio, ya sea mediante un camión cisterna o, en el caso del combustible para aviación, dos tuberías dedicadas de 6-pulgadas (15-centímetros) y 8-pulgadas (20-centímetros) desde el lugar de la Agencia Británica de Tuberías (BPA por sus siglas en inglés) hacia el sistema de tuberías de Walton Gatwick al oeste de Londres. El combustible que deja el lugar por tierra es cargado en instalaciones de carga para vehículos dedicados en HOSL West, BP, y en menor grado BPA. También existen instalaciones de bomberos en sitio, algunas de las cuales son compartidas. El tratamiento del agua del sitio es realizado por BPA, recolectando el agua excedente de todo el sitio hacia una planta de tratamiento de agua en el sector noreste del depósito.
Otros factores
La zona industrial deMaylands se encuentra inmediatamente contigua a Buncefield y tiene alrededor de 600 empresas ubicadas allí, que emplean a más de 16.000 personas. Ochenta y ocho de esas empresas fueron severamente dañadas por el incidente y se estima que entre 4.000 y 5.000 empleaos se vieron afectados. La carga de estos negocios hasta ahora ha sido sustancial en términos de costos adicionales y facturación reducida. Las continuas evaluaciones de seguridad edilicia y el acceso restringido han afectado el reestablecimiento de las actividades normales lo que ha dejado a muchas empresas inoperantes o semi-operantes.
De las 88 empresas más afectadas, muchas se encontraron con sus edificios y contenidos destruidos. A menudo, aún si el equipamiento y el stock fueran afectados de manera relativa, el acceso restringido ha afectado el retorno a la actividad normal. Para ayudar a resolver este aspecto del incidente, un grupo de recuperación fue establecido el 12 de diciembre y se ha estado reuniendo regularmente desde el 13 de diciembre. Este grupo a ha brindado conceptos estratégicos y apoyo inmediato a empresas y empleados. Las empresas más grandes tales como Fuji Film, 3 Com, y Northgate están decidiendo si permanecerán en el área local o si se reubicarán.
Lecciones tempranas
Auto movilizante – Algunos departamentos de bomberos y rescate movilizaron gente y equipamiento al lugar del incidente sin que Hertfordshire lo hubiera solicitado. Uno de los servicios envió un recurso significativo que se estableció fuera de la estructura de comando de Hertfordshire. Incluso hubo un equipo que voló al lugar desde un país del norte de Europa. Esta práctica debe terminar.
Medio ambiente – La protección del medio ambiente es un tema significativo en el mundo moderno, en particular con un incidente de esta envergadura. A menudo necesitará de un equilibrio entre la contaminación aerotransportada y la que existe en la tierra.
Alojamiento – Asegurar el bienestar de los bomberos y funcionarios que trabajan en los grandes incidentes es natural, pero por primera vez un número importante de bomberos de todo el país necesitaron arreglos de alojamiento temporáneo.
Información de la TV Satelital – Las agencias nacionales no deben sacar información de la cobertura de la TV sino que deben hablar con el comandante que sabe cuáles son los hechos.
Medios de comunicación – Las buenas relaciones con los medios son de suma importancia. Ellos necesitan una historia, es su trabajo. Es preferible darles acceso a conferencias de prensa y fotos con el fin de que transmitan la verdad. Le fue permitido a un pool de prensa permanecer muy cerca del lugar el lunes para que compartieran las imágenes con todas las agencias de noticias.
Horas de trabajo de la agencia – Este incidente se produjo durante la temporada navideña y las agencias que no pertenecían al servicio de emergencias tuvieron muy poco o casi nada de personal haciendo el seguimiento de los días subsiguientes, de las aguas contaminadas y los productos combustibles expuestos durante la temporada inmediatamente posterior.
Exclusión de aire – Se considera la implementación y se continúa con el mantenimiento.
Otorgamiento de facultades a los participantes – Los participantes deberían asistir a reuniones Oro, Plata y Bronce donde puedan tomar decisiones y poner prioridades.
“Bolas cortantes” – Se debe estar preparado para lo inesperado, preocupaciones por el agua excedente, derrumbes de depósitos, helicópteros que afectan los mantos de espuma, cobertura adversa de los medios, bienestar de los bomberos, etc.
Roy Wilsher es el Director del Departamento de Bomberos y Rescates de Hertfordshire.
Éxito en la respuesta a la emergencia (Buncefield)
Respondiendo rápidamente a la catastrófica explosión en el depósito de combustible de Buncefield, el servicio de emergencias de Angus Fire suministró una enorme cantidad de concentrado de espuma para ayudar a las cuadrillas de bomberos a extinguir los focos de incendio en 20 depósitos de almacenamiento de hidrocarburos.
Bomberos en el depósito de combustible de Buncefield en Hemel Hempstead, 125 millas al norte de Londres, combaten una explosión que ha expulsado un denso humo hasta Francia. Cortesía Hertfordshire Fire and Rescue Service.
El servicio de emergencias de Angus Fire fue activado inmediatamente al recibir la notificación del Departamento de Bomberos y Rescate de Hertfordshire a las 07.05 del domingo 11 de diciembre. En unas pocas horas, la empresa despachaba un stock de concentrados de espuma desde sus instalaciones en Bentham, North Yorkshire, en un camión cisterna con escolta policial.
En los días subsiguientes, el servicio de emergencias de Angus Fire transportó cantidades adicionales de concentrados de espuma para apoyar a los bomberos que se encontraban en la escena. Todos dijeron que la empresa suministró más de medio millón de litros de espuma, mayormente Angus Fire FP70.
Martin Hough de Angus Fire, quien se encontraba en sitio en Buncefield, y Gary Godfrey, coordinaron los suministros de espuma y brindaron asistencia técnica. El científico de la espuma, Maurice Birkill, también de esa empresa, también se puso a disposición para ayudar con las cuestiones medioambientales y de deshechos.
Durante el domingo y el lunes, los stocks de espuma fueron despachados rápidamente al lugar del incidente no sólo por Angus Fire, sino también por las autoridades locales y por los servicios de incendio industriales de todo el país.
Hacia la medianoche del domingo, 250.000 litros de concentrado de espuma se encontraban o en el lugar o en camino. El lunes temprano por la mañana, se contaba con una capacidad de agua de alto volumen y un plan para el agua excedente.
Se lanzó un importantísimo ataque de espuma el lunes por la mañana utilizando monitores de espuma de alta capacidad incluyendo tres Titanes Angus Fire. Rápidamente se hizo aparente que la espuma Angus Fire FP70 estaba dando excelentes resultados. A pesar de encontrarse trabajando bajo condiciones arduas, hacia el mediodía las cuadrillas habían extinguido incendios en diez de los veinte depósitos que ardían.
La espuma de alto rendimiento Angus Fire FP70 que está especialmente formulada para extinguir incendios en grandes depósitos de almacenamiento. Su estructura de burbujas basada en la fluoro proteína que brinda excepcional resistencia al calor, permitiéndole pasar a través de las llamas, impactar en el combustible caliente y moverse por sobre superficies líquidas candentes. Sus paredes de burbujas son lo suficientemente resistentes como para sellar fuertemente las más calientes carcasas de depósitos, y aún bajo un torrente de agua refrigerante, su estable manto de espuma permanece intacto.
El miércoles por la mañana, el Departamento de Bomberos y Rescate de Hertfordshire anunciaba que el último de los incendios había sido extinguido con éxito. Las cuadrillas de bomberos continuaron evitando el reencendido de los focos mediante el recubrimiento de las superficies de combustible expuestas con un manto de espuma de media expansión utilizando Vertedores de espuma Angus Fire.
Roy Wilsher, Director del Departamento de Bomberos y Rescates de Hertfordshire, nos cuenta: “La resolución exitosa y relativamente temprana de este incidente se debió a múltiples factores incluyendo el apoyo de varios otros departamentos de bomberos, bomberos de la industria del combustible y compañías tales como Angus. La asistencia brindada por Angus en términos de asesoría y cantidades de concentrados de espuma a granel fue invalorable y me siento muy complacido por poder hacer pública mi apreciación.”
Angus Fire ha también recibido una carta de agradecimiento de Jim Fitzpatrick, Subsecretario de Estado del Parlamento en las oficinas del Vice Primer Ministro.
Historial
Este último incidente refuerza el registro de éxitos, que Angus Fire ha establecido en el envío de suministros de espuma y conocimientos técnicos necesitados con urgencia en sitios donde se desarrollan grandes incidentes en todo el mundo.
Una línea de emergencias de acceso directo dedicada (+44 (0) 15242 61166) brinda un medio simple de comunicación, las 24 horas, los 7 días de la semana. Los stocks de espuma a granel están constantemente preparados en instalaciones de producción de espuma y en centros de distribución en el RU, Francia, Italia, USA, Sudáfrica, Dubai, Singapur y Australia.
Cuando se recibe un pedido de ayuda, un equipo de emergencias se pone manos a la obra. Dependiendo de la escala y ubicación del incidente, el despacho por ruta puede a menudo ser coordinado en el término de una hora y si es por avión en unas pocas horas. El personal de producción de espuma en todas las plantas queda en estado de alerta constante para producir cantidades adicionales de espuma.
Angus Fire ha suministrado stocks de espuma de emergencia en varios incidentes de incendios en grandes depósitos de almacenamiento, el primero en Milford Haven en 1983. Más recientemente, en el año 2003, la compañía despachó un Antonov 124; la aeronave para transporte pesado más grande del mundo, para transportar stocks por aire a un incendio de múltiples depósitos de almacenamiento en Repsol-YPF en España. En ese mismo año, un Boeing 747 fue utilizado para suministrar 100.000 litros de espuma en el incendio de un depósito en Idemitsu Kosan en Japón.
http://www.nfpajournal-latino.com/
Por Roy Wilsher