El operario, un joven de 32 años, se encontraba colocando la rampa para que el vehículo accediese a la nave de un polígono industrial.
La desgracia tiñó ayer de luto Galdakao. La jornada amaneció con la muerte de un vecino en un accidente de trabajo en el polígono industrial Erletxe. El joven, de 32 años y que deja viuda y una hija de apenas dos años, fue aplastado por un camión de gran tonelaje que se disponía a descargar en las instalaciones.
Según informó el Departamento de Interior del Gobierno vasco, eran las cuatro de la madrugada cuando el conductor dio marcha atrás para realizar las maniobras de acercamiento al muelle de carga de la empresa de transportes Eguiluz y Ercilla. Mientras, la víctima colocaba la rampa por la que el tráiler debía bajar hasta el lugar escogido para descargar el material.
Minutos después de que los compañeros diesen la voz de alarma llegaron al complejo industrial ambulancias de la DYA y de Osakidetza. Pese a los intentos de los sanitarios no consiguieron reanimar al trabajador, que sufría graves heridas. La Ertzaintza, por su parte, descargó los datos del tacógrafo del camión, aunque la investigación correrá a cargo del Instituto vasco de Seguridad y Salud Laboral (OSALAN).
Tras el accidente se vivieron momentos de nerviosismo, cuando un grupo de amigos y familiares del fallecido se acercaron a las instalaciones. Según los testigos, estaban «muy nerviosos y afectados». Los responsables de la empresa, que cesó su actividad por defunción, declinaron hacer declaraciones sobre lo sucedido, aunque recibieron a media mañana a los inspectores de trabajo.
«Ocultan datos», acusa ELA
El Ayuntamiento quiso sumarse al duelo. En una escueta declaración el alcalde, Ibon Uribe, mostró su «más sincera condolencia» a la familia. Este es el segundo fallecimiento de un trabajador que se produce en Bizkaia en lo que va de año tras la caída al vacío el día 11 de un empleado de 49 años en Erandio.
Comisiones Obreras denunció la actitud de la empresa por «ocultar datos», así como que «no existía representación sindical». ELA aseguró que el accidente mortal «es consecuencia de un sistema eminentemente precario» impuesto por «la patronal y los gobiernos», y UGT exigió «una exhaustiva investigación sobre las causas del accidente».