La Policía británica asegura que fue un accidente. El lugar el un centro de distribución para los principales aeropuertos de Inglaterra y está a tan sólo 32 kilómetros de la capital.
Fuente de la imagen: Diario La Capital
Uno de los centros distribución de combustible más importantes del Reino Unido, que sirve a los principales aeropuertos de Londres fue escenario esta mañana de una serie de explosiones – de origen desconocido – que causaron un enorme incendio en la zona, con llamas de hasta veinte metros, y varios heridos. El siniestro dejó 43 personas heridas y más de 2.000 evacuados, según las últimas informaciones de la policía.
Aún se desconoce la causa exacta del hecho, pero la policía parte de la hipótesis de un accidente y ya se encargó de desmentir algunas versiones que circulaban sobre un supuesto avión visto sobrevolando a baja altura.
Dos de los heridos se encuentran hospitalizadas en estado grave, según las mismas fuentes, lo que parece casi un milagro dado la espectacularidad del incendio, que dio origen a enormes columnas de humo que, empujadas por el viento, se extienden en forma de nube por el sur del país.
La noticia de la explosión en uno de los más importantes centros de distribución de combustible del Reino Unido hizo que muchos ciudadanos se lanzaran a la calle inmediatamente y se dirigieran a las estaciones de servicio, lo que causó el caos de tránsito en la zona.
Las autoridades se han apresurado a asegurar a la población que el suministro de gasolina está garantizado porque hay otros centros que pueden tomar el relevo en caso necesario.
En cuanto a las consecuencias para la salud de la nube de humo, la responsable de sanidad del condado de Herfordshire, Jane Halpin, señaló que puede afectar a personas con asma y otros problemas respiratorios.
Al menos 2.000 personas que viven en las proximidades del lugar del siniestro fueron evacuadas de sus casas y serán albergadas en centros deportivos, refugios del Ejército de Salvación y viviendas de familiares y amigos.
Las autoridades pidieron a los vecinos de las localidades próximas que cierren puertas y ventanas y permanezcan en sus casas, y han recomendado a los curiosos que se abstengan de acercarse al lugar de la explosión.
El fuego afectó a veinte depósitos de combustible, y no se descartan nuevas explosiones. El depósito de Buncefield, donde se produjo el incendio, fue construido hace cincuenta años, y aprovisiona también de combustible a los aeropuertos que sirven a Londres, desde el más próximo, el de Luton, situado a sólo 16 kilómetros, hasta los de Heathrow o Gatwick.
Se encuentra en las inmediaciones de la localidad de Hemel Hempstead, cuyos vecinos se han quejado más de una vez de la proximidad a sus casas de una instalación semejante.