La mayor refinería de Venezuela resultó afectada el miércoles por una explosión menor y posterior incendio en el flexicoquer, unidad que procesa combustibles livianos de alto valor agregado y que se encontraba paralizada desde la víspera por una falla, aunque no hubo muertos ni heridos.
El incidente ocurre en momentos en que Amuay, refinería de 645.000 barriles por día (bpd) de capacidad, recuperaba su ritmo normal tras 10 meses afectada por el más severo siniestro en la industria petrolera nacional, que dejó más de 40 muertos y miles de millones de dólares en daños.
«A simple vista podemos apreciar daños menores. La refinería mantiene la normalidad de sus operaciones a excepción de esta unidad que está parada en forma preventiva», dijo Jesús Luongo, gerente del Centro de Refinación Paraguaná (CRP), quien agregó que el evento fue controlado rápidamente por los bomberos.
La gobernadora del estado Falcón, Stella Lugo, dijo que el accidente se produjo mientras se intentaba reiniciar el flexicoquer, que produce unos 72.000 bpd de combustible.
Según el sindicato del CRP, la unidad había sido paralizada el martes al detectarse una falla en uno de los compresores.
Grandes columnas de humo salían del complejo, tras escucharse un fuerte estruendo en la refinería, lo que trajo a la memoria de los vecinos de la zona la gigantesca explosión que en agosto del año pasado arrasó con las comunidades cercanas a la planta y afectó severamente su capacidad de producción.
Según Luongo, el fuego fue controlado completamente, pero no dijo cuándo se preve iniciar la unidad afectada.
El CRP logró incrementar su operatividad hasta el 74 por ciento el 22 de junio, tras casi un año de funcionamiento parcial por frecuentes fallas e incidentes.
A consecuencia del mal funcionamiento de su circuito interno de refinación, el país socio de la OPEP realizó costosas importaciones de combustibles entre el último trimestre del año pasado y el primer trimestre del 2013, aunque a partir de marzo las compras disminuyeron al promedio de los últimos años.
(Reporte adicional de Diego Oré en Caracas)
Por Sailú Urribarrí y Marianna Párraga