La víctima sufrió una infección en las quemaduras que presentó en tórax, abdomen y cara.
La explosión de un polvorín clandestino, ocurrida el 2 de febrero en Santa María Nepopualco, junta auxiliar de Huejotzingo, dejó como saldo un muerto. Se trató de uno de los dos lesionados que se encontraban internados desde entonces en el Hospital General del Norte.
Personal de la fiscalía de Homicidios acudió al nosocomio para efectuar el levantamiento de cadáver de Ángel Romero Martínez, de 26 años de edad, quien sufrió una infección en las quemaduras que presentó en tórax, abdomen y cara.
El día que ocurrieron los hechos, policías ministeriales detuvieron además a cinco personas relacionadas con el taller de pirotecnia, que además resultaron ser familiares del edil de Nepopualco, Eligio Romero, quien en principio minimizó el accidente, retirando a los policías bajo el argumento de que no había tal explosión.
Los hechos se registraron aquel sábado por la tarde en la calle Del Río, y se confirmó que el polvorín carecía del permiso de la Sedena.