Los extintores también son recipientes sometidos a presión, contienen en su interior el agente extintor que se encuentra a una presión superior a la atmosférica.
Debido a su peligrosidad por carácter explosivo se requiere de medidas preventivas para evitar cualquier contingencia posible.
Causas principales de estallidos:
– Control por parte de personal no calificado
– Mala manipulación de cilindros.
– Sobrecarga de gas en los cilindros (manómetros no calibrados).
– Falta de protección en máquina de prueba hidráulica.
– Falta de protección durante la presurización.
– El extintor no cuenta con un mantenimiento adecuado o está adulterado.
– Personal trabajando sin los elementos de protección personal adecuados.
Otro motivo podría ser recargarlo en sitios no recomendados o hacer un mal uso del mismo, recuerda que los extintores son dispositivos contra incendios que, aunque son de fácil uso, no dejan de ser cilindro metálico que al exponerlo a ciertas temperaturas o presiones podría crear un accidente.
Asimismo, los que se encuentran oxidados en el exterior, por causas ambientales o meteorológicas, pueden correr el riesgo de explotar cuando pretenda utilizarse. Ante cualquiera de estos detalles deben ser quitados del servicio y enviados a revisar a un proveedor autorizado.
Los extintores son unos de los mejores elementos contra incendios incipientes, pero solo si se los mantiene y utiliza en forma apropiada. El cuidado de rutina es la clave para el mantenimiento de los equipos. Después de cada uso deben ser recargados de acuerdo a lo que establecen las normas específicas.
