El vehículo transportaba oxígeno líquido cuyo destino final era la provincia de Córdoba. Su tanque cayó al vacío desde un puente. Tuvieron que trabajar durante 12 horas.
Doce horas de trabajo ininterrumpido con dos rutas nacionales cortadas, 70 bomberos de 13 cuarteles, fuerzas de seguridad y viales, organismos gubernamentales y de empresa fueron necesarios para actuar frente al accidente de un vehículo que transportaba oxígeno líquido, en uno de los más grandes operativos en ruta, al menos de los últimos tiempos.
El accidente ocurrió el miércoles a última hora de la tarde. Un camión semirremolque que transportaba oxigeno líquido para uso medicinal e industrial desde la ciudad bonaerense de Campana y cuyo destino final era Córdoba impactó con un camión cerealero que se le cruzó por delante cuando atravesaba el puente de la ruta A-012 sobre la 33, en jurisdicción de Zavalla.
La cabina del camión quedó colgada del puente y su conductor fue rescatado por los bomberos de Zavalla, sin que sufriera lesiones. En tanto, el tanque cayó al vacío sobre una profunda zanja y tras el golpe, la sustancia comenzó a fluir generando una impactante nube blanca. Veinte minutos más tarde, la empresa responsable de la carga cerró las válvulas principales, pero este jueves tuvo lugar el mega operativo de retiro de tanque, previa liberación controlada del oxígeno.
La maniobra de control y venteo del tráiler demandó la participación de la brigada de materiales peligrosos de la Regional 1 de los bomberos integrada por Pérez, Villa Constitución, Casilda, y Carcarañá, más la asistencia de bomberos de Zavalla, Fuentes, Bigand, Funes, Rosario, Correa, Chabás y Villa Gobernador Gálvez. También intervinieron Protección Civil de Santa Fe, la concesionaria del corredor vial, Vialidad Nacional, Gendarmería, Policía Vial y provincial, la Secretaría de Medio Ambiente de Santa Fe y la empresa responsable de la carga.
Como el recipiente estaba muy dañado, se necesitó de la brigada especializada para hacer la remoción, estabilización y colocación del tanque en un carretón para que se lo pueda llevar. En el accidente se derramó la tercera parte de la carga, el resto fue liberado haciendo un venteo controlado porque no había forma de recuperarlo.
“Fuimos reduciendo el nivel progresivamente porque es un producto muy reactivo y favorece a la inflamación de los materiales”, explicó Sebastián Beas, jefe de bomberos de Pérez. El experto detalló que el oxigeno líquido “es un producto que en ciertas condiciones, estalla y provoca una explosión violenta. Por eso fue necesario cortar ambas rutas (A-012 y 33) y hasta la circulación del tren. Las maniobras se iniciaron a las 13.30 y terminaron a las 3 de la madrugada de este viernes”, apuntó Beas.
Dos grúas sujetaron y levantaron el tanque mientras se trabajaba. “Es un trabajo como el de un cirujano, se usaron cámaras térmicas y analizadores de gases mientras que se monitoreaba el ambiente,el material y el recipiente”, señaló el bombero. “El oxígeno líquido cristaliza el metal y le saca resistencia pudiendo partirlo. El oxigeno licuado está a menos 190º y al pasarlo a los 22º que teníamos en el ambiente hay un recambio de calor brusco. Por eso, si salía súbitamente podía producir una explosión”.
Beas consideró que en el accidente “hubo un Dios aparte, porque el tanque tuvo serias averías. Técnicamente y teóricamente tendría que haber estallado”. Y opinó que fue un milagro para el chofer porque la cabina quedó colgada del puente pero lo pudieron sacar a tiempo”.