20.04.11 – 00:10 – NATALIA REIGADAS | BADAJOZ.
Este año han fallecido cinco personas hasta febrero, y fueron dos en el mismo periodo de 2010
El año empieza de la peor forma posible para los trabajadores extremeños. Solo entre enero y febrero cinco personas perdieron la vida en la región desempeñando su actividad laboral. En el mismo periodo del año pasado fueron 2, y en todo 2010 el número de fallecidos ascendió a 16. Si continúa durante 2011 este ritmo habrá una treintena de muertos. Es decir, el doble que en el ejercicio pasado.
Va camino de que el año sea negro para la siniestralidad laboral y eso que 2010 ya fue un periodo nefasto. Las muertes subieron un 43%, de los nueve fallecidos en 2009 a los 16 el año pasado. La mala noticia es que 2011 puede ser aún peor, según muestran los datos de enero y febrero, los últimos facilitados por el Ministerio de Trabajo.
Los sindicatos relacionan directamente el mayor número de muertes con la crisis económica. «Es muy difícil que el empresario esté cumpliendo con las normas de prevención y menos invirtiendo en seguridad. Con la llegada de la crisis se consideró la salud laboral como un gasto más y se recortó y ahora no se están tomando las medidas adecuadas», explica Concha Gómez, secretaria de Salud Laboral de Comisiones Obreras en Extremadura.
Gómez añade que lo más significativo para entender el impacto de la crisis es que actualmente hay menos extremeños en activo y sin embargo, hay más accidentes y más fallecidos. «Se ha relajado la presión y los empresarios campan a sus anchas. No hay suficientes medidas de control como inspecciones y vigilancia», dice la responsable de este área en CC OO.
«El incumplimiento de la normativa por parte de los empresarios es lo que está detrás de la mayor parte de los accidentes y mientras ellos no asuman su responsabilidad, lo tenemos difícil», replica Rosario Riñones, del sindicato UGT.
Juan Manuel Arribas, secretario general de Creex (Confederación de Regional Empresarial Extremeña), no está de acuerdo en este punto. «No hay relajación. Son circunstancias desgraciadas, pero para nosotros la cultura preventiva y la seguridad es fundamental», explica.
Eso sí, reconoce que «llegar a todo el mundo es dificilísimo. No solo a los gestores de las empresas, sino a los propios trabajadores. Muchas veces los accidentes vienen porque el propio trabajador no ha prestado atención a las medidas de seguridad». Eso sí, el responsable de Creex asegura que seguirán trabajando en la cultura de la prevención.
«Se están aplicando las normas en el papel, pero no en la práctica. Falta cultura preventiva. La gente muere en el trabajo y no se asume esta realidad», se lamenta la representante de CC OO, que destaca que el perfil de los trabajadores que mueren es cada vez el de gente más joven. «De media tienen treinta y tantos años y es que la crisis obliga a hacer cualquier cosa por mantener tu trabajo».
Por su parte, Juan Manuel Fortuna, director general de Trabajo de la Junta de Extremadura, destaca las buenas cifras. «Hace cuatro años había 4.973 accidentes por cada 100.000 trabajadores. Hoy son 3.422». Eso sí, lamenta el repunte en las víctimas mortales y reconoce que «hay cierta relajación en materia preventiva porque son accidentes típicos, como los vuelcos de tractores».
«Hay suficientes inspectores»
Eso sí, asegura que hay suficientes inspecciones, que la plantilla de Trabajo está casi al 100% y que seguirán vigilando que se cumplan las normas. «Pero quiero hacer una llamada de atención y advertir que el trabajo siempre tiene riesgos».
Tal y como cita Fortuna, hay un sector que preocupa especialmente. Se trata de la agricultura y la ganadería, cuyos trabajadores son una parte importante de las víctimas de estos sucesos. De los cinco siniestros registrados en los dos primeros meses del año, tres estuvieron relacionados con estas prácticas. Algunas causas son tristemente conocidas, por ejemplo, los accidentes con tractores. El 18 de febrero, un hombre de 41 años falleció en Malpartida de Plasencia al caerle encima un tractor. Poco después, un vecino de Badajoz, de 53 años, murió en la finca El Cedeño también al ser aplastado por el vehículo que manejaba.
Son incidentes repetidos y que los sindicatos creen que podrían evitarse en algunos casos con prevención. «El parque de maquinaria agrícola de Extremadura ¿cuantos años tiene? No hay revisiones. Cualquiera coge un tractor y lo maneja», denuncia Gómez.
Otro sector bajo en punto de mira es la construcción. Según las estadísticas de 2010 del Ministerio de Trabajo, de los 11.812 accidentes laborales que hubo ese año, 2.280 se produjeron en este sector, es decir, supone un 20% de los incidentes y un tercio de las muertes.
Fuente:
http://www.hoy.es/