Señalan que un escape de gas fuerte y repentino habría afectado a la planta.
Mientras no exista una versión oficial sobre las causas de la explosión del pasado sábado 25 de agosto en la refinería Amuay sólo existirán hipótesis por parte de trabajadores y expertos en la materia. Una de estas es que la fuga de gas que originó el incidente se produjo de manera sostenida por varias horas.
Humberto Mendoza, miembro de la Sociedad Venezolana de Ingenieros de Petróleo (Svip), comentó ayer que sólo hay dos formas para que se haya formado la nube de gas que produjo la explosión. A través de «una fuga catastrófica en una tubería», es decir una filtración repentina de mucho gas, o una fuga sostenida.
El ingeniero, que trabajó como jefe de seguridad en la refinería Cardón entre 1976 y 1980, dijo que de haberse producido la falla «catastrófica» se debieron afectar los procesos de la refinería por la evidente falta del gas.
Es por ello que Mendoza considera que el problema se produjo por una fuga sostenida por varias horas que no afectó los procesos de las plantas de la refinería y no se reflejó en los puntos de control.
Pero más allá del origen de la falla, el ingeniero que también se desempeñó en la industria como gerente técnico de seguridad corporativo en PDVSA Servicios, indicó que hubo fallas evidentes con los sistemas de alarmas y sistemas para atender la fuga de gas.
En primer lugar recordó que los detectores de gas debieron activar una alarma que alertara a trabajadores y vecinos de la zona, lo cual de acuerdo a los reportes de la propia PDVSA no ocurrió.
Igualmente, señaló que en sistemas como los de la refinería deben existir válvulas remotamente operadas, que ante una contingencia se cierran desde la sala de control. «Cuando un detector refleja que hay una concentración de gas en el ambiente el deber ser es que se comiencen a cerrar las válvulas automáticamente», dijo en rueda de prensa.
Añadió que ningún trabajador debió acercarse al origen de la fuga, «al menos de que el tanque no dispusiera de las válvulas remotas y el trabajo debiera hacerse manualmente», con lo cual se colocaba en riesgo inminente la vida de esa persona.
La Junta Directiva de la Svip también solicitó a PDVSA la revisión de otras instalaciones «muy críticas de la industria». Entre estas se encuentran las refinerías de El Palito y Puerto La Cruz, el dique de la Costa Oriental del Lago de Maracaibo, los complejos de Jose y Santa Bárbara. Asimismo, pidieron a la estatal que se hagan públicos los resultados d de las investigaciones de los hechos en Amuay.
ENDER MARCANO | EL UNIVERSAL