Iván Fontán conoció el miércoles el veredicto en su contra por arrojar un proyectil y matar a un hombre en un show de La Renga. Este jueves la policía lo fue a buscar para dejarlo preso pero no lo encontró
El joven que fue condenado el miércoles por arrojar una bengala que provocó la muerte de Miguel «Keko» Ramírez en un recital de La Renga en 2011, en la ciudad de La Plata, no se presentó ante la Justicia y está en calidad de prófugo, informaron este jueves fuentes judiciales.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de La Plata ya emitió la orden de captura de Iván Fontán, quien fue condenado a 9 años y medio de prisión por el delito de «homicidio simple con dolo eventual», es decir que debió representarse que con su accionar podía causar la muerte de una persona.
El joven, quien había llegado en libertad al juicio oral, decidió no estar presente en la lectura del veredicto, pero cuando los policías lo fueron a buscar a su domicilio de Bahía Blanca, ya no lo encontraron.
Esta mañana, el abogado del condenado, Gustavo Avellaneda, confirmó que su defendido estaba desaparecido.
«Su madre me dijo que había salido a caminar y después no apareció. Estamos preocupados, tendrá que aparecer y presentarse para cumplir la condena. Tuvo una conducta impecable en estos cuatro años», dijo el letrado a la prensa bahiense.
Fuentes judiciales dijeron que los jueces que integran el TOC 2 de La Plata, Silvia Hoerr, Liliana Torrisi, y Claudio Bernard, ya firmaron una orden de detención y la policía lo está buscando.
De todas formas, el abogado Avellaneda presentó ayer mismo un hábeas corpus ante la Cámara de Apelaciones de La Plata para intentar evitar la detención del condenado.
Fuentes judiciales aseguraron que la presentación se concretó ayer a las 12, por lo que la cámara tiene tiempo hasta este mediodía para resolver ese planteo.
«Me parece que es una condena mediática para un caso mediático que satisface la labor periodística y no la labor judicial. Una condena de nueve años no se condice con lo que pasó», expresó esta mañana Avellaneda.
Además, el abogado manifestó que la familia de Fontán recibió la condena «con una desazón absoluta» y dijo que ellos «estuvieron en las audiencias y saben cómo fueron las presentaciones de pruebas. El fallo nos dejó anonadados».
El hecho se registró el 30 de abril de 2011, cerca de las 22.30, en el autódromo platense Roberto Mouras, donde un joven encendió un dispositivo de tipo bengala que dirigió al nutrido grupo de personas que se encontraba dispuesto a escuchar al grupo de rock La Renga.
De acuerdo al informe forense, el proyectil impactó «en la zona cervical y le fracturó el maxilar inferior derecho y la primera costilla», lo que le ocasionó la muerte a Ramírez, una semana después, en un hospital de Melchor Romero.
El acusado estuvo preso pero la Cámara de Apelaciones y Garantías de La Plata lo liberó por falta de mérito al valorar que no había pruebas suficientes para acreditar la autoría, por lo que llegó al juicio oral en libertad.
Durante su indagatoria, Fontán admitió que él arrojó la bengala pero que no estaba seguro de que ese proyectil hubiera impactado en un espectador, ya que en ese momento también se lanzaron otros artefactos pirotécnicos.