El gobierno, el Sunca y la Cámara de la construcción financiarán la campaña de concientización.
El gobierno pretende dar una “señal” para reducir los accidentes laborales vinculados a la construcción y por eso financió, junto al sindicato y las cámaras empresariales del sector, una campaña para que los empleados y los patrones se comprometan a cumplir con las normas de seguridad laboral. Además del mensaje y la fiscalización del cumplimiento de los hábitos, el Ministerio de Trabajo pretende continuar elevando la exigencia y la frecuencia de las inspecciones.
El uso de casco, botas, cinturón y arneses son obligatorios en las obras pero no siempre se cumple. Hay empresas que no brindan todos los elementos pero también existen los casos en que los artículos están y los obreros no lo utilizan. La falta de fiscalización es parte de la autocrítica del gobierno.
“Es una actividad muy importante que no solo tiene el apoyo económico de la Presidencia de la República sino fundamentalmente de los propios fondos generados por los trabajadores y empresarios. Es una señal hacia la población en un tema altamente complejo como son los accidentes de trabajo que en muchos casos terminan con la pérdida de la vida del trabajador”, dijo ayer el ministro de Trabajo, Eduardo Brenta.
El año pasado hubo alrededor de 8.000 accidentes laborales en la construcción. Según dijo el secretario de Estado, el objetivo de la campaña es “reducir al mínimo” los siniestros ocurridos en las obras de construcción.
Tanto Brenta, como el presidente de cámara de la Construcción, Ignacio Otegui, y el secretario general del sindicato de la construcción (Sunca), Oscar Andrade, reconocieron que la tarea debe ser conjunta.
Además del compromiso de empresarios y trabajadores a proveer y utilizar los elementos de seguridad, la campaña estará dirigida a la sociedad mediante piezas publicitarias en televisión, radio, prensa y vía pública que fueron realizadas por la compañía Publicis Ímpetu.
El Sunca negocia con el Consejo Directivo Central (Codicen) para que el mensaje sea tratado en las aulas escolares mediante la entrega de folletos a los alumnos. La idea es que los niños con familiares que trabajan en la construcción llamen la atención a sus padres para que cumplan con las normas.