Atalaya Mining ha abierto una investigación para aclarar las causas que provocaron hace unos días la explosión (reventó la cuba) de un camión cisterna de cal apagada en las instalaciones del Proyecto Río Tinto (PRT). El siniestro tuvo lugar en el interior de los almacenes de la mina y causó un gran impacto entre los operarios que se encontraban presentes. Pese a la espectacularidad del siniestro, toda la zona quedó embadurnada de blanco y el camión y la cisterna empotrados en direcciones contrarias, no hubo que lamentar daños de gravedad entre los trabajadores.
La empresa ha confirmado a este Diario el suceso y ha explicado que el camión transportaba cal apagada (lo que sin duda evitó males mayores) durante un trayecto rutinario. El transporte estaba contratado por la empresa suministradora de cal y era conducido y operado por personal de la contrata, que, según Atalaya, “contaban con todas las autorizaciones pertinentes y las condiciones operativas y técnicas marcadas por los manuales de operación y mejores prácticas vigentes”.
El origen del incidente fue la rotura de la cisterna, por causas todavía desconocidas, ocasionando daños mínimos en algunas estructuras aledañas, y mínima afección al operario conductor del vehículo por contacto con la cal apagada liberada, ha aclarado la operadora de la explotación minera.
Los responsables de la empresa minera han subrayado que “en cuanto tuvo conocimiento de lo sucedido, el personal de Atalaya puso en marcha todos los mecanismos previstos en sus planes de emergencia, con objeto de minimizar los daños y atender a cualquier necesidad asociada”. Asimismo, el incidente se puso en conocimiento de las autoridades según marca la ley, sin que fuese preciso la intervención de ningún medio externo y por tanto resolviéndose la incidencia con medios y personal propios. Ni la Guardia Civil ni Emergencias tuvieron que intervenir en el siniestro.
La empresa ha facilitado información del siniestro y asegura que “en estos momentos Atalaya está investigando las causas del incidente con vistas a implementar cualquier mejora que redunde en una mayor seguridad en particular en lo que concierne a las operaciones de suministro de cal apagada por parte de terceras empresas”.
El principal uso de la cal en minería metálica es como reactivo en los procesos de flotación de minerales por lo que es un insumo muy utilizado en explotaciones y se requieren grandes cantidades anuales para los procesos de obtención del mineral y controlar los Ph.
La Dirección del Proyecto Río Tinto añade que “tiene como objetivo estratégico la mejora continua de las condiciones de seguridad y salud en las que desarrolla su trabajo la plantilla”. Y explica que para ello “establece un Sistema Integrado de Seguridad y Salud en el Trabajo que es aplicable a todos sus empleados y contratistas. El objetivo único es la consecución de ‘Cero accidentes’. Así, apunta que en este sentido, cuenta con la certificación positiva en Prevención de Riesgos Laborales APRL-2016/0025 emitida por la Agencia Española de Normalización (AENOR).
No es el primer accidente que se produce en las instalaciones mineras. De hecho, los operarios de la línea de transporte (Transportes Minetti) principalmente han denunciado desde hace tiempo las condiciones laborales que soportan, no solo las relacionadas con convenios y categorías profesionales sino también la seguridad. Una de sus reclamaciones principales tiene que ver con la poca anchura de los carriles de circulación interior, la falta de espacio para maniobras lo que hace muy peligroso el desarrollo de las faenas y la ausencia de personal asistencial de noche y los fines de semana. Por eso han pedido la intervención de la inspección de Trabajo y mayor vigilancia y control por parte de las autoridades laborales de la Junta de Andalucía.