Pekín. (EFE).- Los equipos de rescate han recuperado los cadáveres de otros 3 mineros, que vienen a sumarse a los 20 picadores fallecidos a causa de una explosión de gas grisú en una mina de carbón del norte de China, que reinició su producción de forma ilegal un día antes del accidente.
La explosión tuvo lugar el sábado a mediodía en una mina de Linfen, una ciudad de la provincia septentrional china de Shanxi, y otros siete mineros quedaron atrapados, por lo que el saldo mortal podría ascender, informó hoy la agencia oficial de noticias Xinhua. Las autoridades han pedido a los equipos de rescate que no escatimen esfuerzos para localizar a los desaparecidos, aunque la concentración de humo en el interior del pozo es tan alta que está dificultando el trabajo de los efectivos.
Un total de 125 mineros se encontraban picando en el interior de la Mina de Carbón Pudeng, en la localidad de Kecheng, cuando se produjo el accidente y lograron escapar 95 de ellos, de los que 23 resultaron heridos.
Según fuentes provinciales, las autoridades de seguridad laboral habían instado a la mina a suspender la producción, debido a que las instalaciones no cumplían con las medidas de seguridad necesarias y estaba mal administrada. Pero los propietarios reanudaron la actividad el viernes sin ningún tipo de autorización y al día siguiente se produjo el accidente.
Los 125 mineros que se encontraban en el interior del yacimiento cuando se produjo la explosión estaban trabajando para cinco contratistas mineros diferentes. Tanto el propietario de la mina como varios directivos están siendo vigilados por la policía, que ha iniciado una investigación. La mina Pudeng es actualmente de propiedad privada; inició su actividad en 1986 y registra una capacidad de producción anual de 150.000 toneladas de carbón.
Se trata de la segunda explosión que se registra en una semana en una mina de la provincia de Shanxi, conocida como «el mar de carbón» al ser la principal productora de este combustible en China, con unas reservas de 264.000 millones de toneladas, un 26 por ciento del total nacional, y una producción anual de 600 millones.
El lunes pasado 14 mineros perdieron la vida en ese otro accidente en un pozo de la localidad de Liujiacun. El sector hullero chino registra un 80 por ciento de las muertes en la industria mundial del carbón, con unas 6.000 anuales.
Esta alta siniestralidad se debe a que el carbón representa todavía el 70 por ciento del consumo energético de China, las minas no cuentan con medidas de seguridad y los propietarios obligan a cavar cada vez a mayor profundidad, por lo que es fácil que se produzcan explosiones.